A 21 años del golpe de estado que se perpetró en contra del para aquel entonces Presidente de la República, Hugo Chávez, líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en los Altos Mirandinos recuerdan cómo vivieron las horas de ese trascendental momento de la vida política venezolana.
“En ese entonces yo era líder del Movimiento V República (MVR) en Guaicaipuro, pero vivía en el KM 18, en Carrizal, justamente en el mismo callejón en el que vivía José “Chonchón” Morales; habíamos vivido ya varios días de inestabilidad y angustia por las marchas y contra marchas que promovían la oposición y el chavismo. El 11A junto a mi pareja para aquel entonces, Pablo Díaz, habíamos planificado marchar ambos, sin embargo, él por alguna razón me dijo que ese día me quedará en casa con las niñas”, narró para el Diario Avance la concejala de Guaicaipuro, Odalis Méndez.
Contó que comenzó “a vivir todo a través de las cámaras de televisión. Recuerdo que vimos por la TV que alguien con una vestimenta similar a la de Pablo cayó víctima de un disparo, eso nos puso en zozobra; el 12A, ya yo estaba preparándome para salir a buscarlo y él llegó sorpresivamente, bordeando las montañas de la Panamericana para evitar a los cuerpos de seguridad. Los días siguientes, todos los chavistas nos congregábamos en Los Teques, para evitar los saqueos y esperar la llegada de nuestro comandante”.
Por su parte Estalina Báez, edil del Concejo de Los Salias, recordó que en ese entonces “estaba cuidando a mi hija, que tenía tres meses de nacida; mi padre estaba con mis hermanos en Puente Llaguno y yo le preguntaba si era cierto lo que se veía en televisión y él me pidió que no creyera eso, que a ellos les estaban disparando. Fue trascendental esa fecha para el país, porque el pueblo se fortaleció en su apoyo a Chávez y a su proyecto, así nos mantuvimos y nos mantendremos por siempre”.
Erick Lozano, concejal de Carrizal y quien para ese entonces solo tenía 10 años de edad, rememoró que el 2002 fue determinante para su vida política “yo vivía en el Paraíso, con mis padres, era poco lo que uno podía comprender de lo que sucedía en ese momento; pero paulatinamente, fuimos viviendo y viendo como crecía la indignación del pueblo chavista que bajó a Caracas a defender a su líder. Yo era un niño, pero quería ir a buscar a Chávez, sentí que debíamos dar la cara por él. Esas fechas marcaron a muchos, el pueblo decidió defender a la democracia de los intereses de las élites”./AT