Adultos mayores sobreviven con bajos ingresos
DORIANA BORREGO
“Mis hijos me mandan dinero para que compre las medicinas y la comida, pero últimamente estoy sintiéndome como un peso porque ni con lo que me mandan me alcanza, tengo que baldearme por mis propios medios, pero ya el cuerpo no es el mismo, las cosas se me complican y no hay trabajo que aguante los precios”
Así comentó Lorena Vera, una ciudadana de la tercera edad que al igual que muchos pensionados, año tras año ha perdido cada vez más su poder adquisitivo lo que la ha llevado a depender en gran medida de sus familiares, e incluso a tener que prescindir de artículos de primera necesidad al no contar con el presupuesto.
Agregó que incluso con las remesas que ha recibido de forma mensual, es difícil mantener al día todos los pagos y adquirir todo lo requerido para mantener una vejez plena.
“Yo me planifiqué para que cuando llegara mi vejez pudiera vivir bien sin ser una carga más en mi casa, pero la situación económica ha hecho todo lo posible para evitarlo. No puedo comprar nada sin pedirle ayuda a mis hijos, para costear mis medicinas tengo que estar ahorrando e incluso debo rendir lo más posible la comida para que me alcance”, agregó Vera.
La pensión actualmente es de Bs.130, cifra que representa al menos $5 al cambio, por lo que muchos han tenido que rebuscarse incluso después de su jubilación.
“Se supone que tengo que disfrutar luego de todos los años de labor, pero ahora no se puede. Mis hijos migraron para tener un futuro mejor y no pueden apoyarme monetariamente, por eso he vuelto a trabajar, pero a pesar de eso no me alcanzan las cosas, a veces no sé ni que hacer para darle la vuelta a la moneda”, comentó José Pérez, jubilado./at