Los pacientes que presentan un quiste de Tarlov, suelen confundirlo con un dolor lumbar o se lo refieren al nervio ciático. Para su correcta detección, deben hacerse un estudio de resonancia magnética y ser atendidos por el especialista.
“Estos quistes son pequeñas masas llenas de líquidos que se desarrollan en las meninges de la columna vertebral, se localizan en la región sacra. Generalmente se originan por un traumatismo al que no se le da importancia. El paciente en primer lugar debe ser visto por un urólogo, luego traumatólogo y al final el neurocirujano”.
Para el traumatólogo Miguel Velásquez comenta, que quien tiene este tipo de quiste suele presentar diversos síntomas, entre los que destaca el dolor crónico a nivel de la lumbar y en el glúteo.
“El paciente expresa tener hormigueos o sensaciones anómalas en las piernas, por lo cual pierden las fuerzas, dolor en la zona pélvica y comienza un deterioro del hueso en esa región”.
El doctor Velásquez, recomienda que el especialista indicado para estos casos, es un neurocirujano. “Él es quien debe indicar el tratamiento o inclusive si es necesario una intervención quirúrgica. Entre las opciones para aliviar el dolor, se pueden utilizar las inyecciones de corticoesteroides, aunque en ocasiones se requiere de una cirugía”.