Un sinfín de problemas aquejan a la comunidadHabitantes del sector La Esperanza, en la carretera vieja de Los Alpes, claman por la construcción de torrenteras; aseguran que cada vez que llueve, el agua arrastra cualquier cantidad de escombros y malezas que terminan por anegar las casas y debilitar sus bases.
Richard Rodríguez, vocero del consejo comunal, dijo que “cada vez que cae el chaparrón se forma un verdadero desastre”.
Asimismo, señaló que ya han gestionado diferentes denuncias, tanto a la Alcaldía de Guaicaipuro como a la Gobernación de Miranda, para que atiendan los problemas que más afectan a la comunidad; no obstante, llevan años esperando respuestas.
Otra de las dificultades que también denuncia, es la carencia del servicio de agua, la parte alta del sector es la que más urgencias presenta; ya que la red de tuberías no mantiene la presión suficiente, razón por la cual solo obtienen el vital líquido los que habitan en la parte baja.
Debido a esta situación, Hidrocapital otorgó a los residentes los recursos económicos a fin de que realizaran un proyecto para la instalación de red de tuberías de aguas blancas; ahora esperan la ejecución.
Lluvias mantiene en vilo a vecinos
Entre las casas más impactadas, se encuentran la 270 A y 270 BM; los familiares observan con temor cuando llegan las precipitaciones, pues están en riesgo sus hogares ante un inminente derrumbe.
Exigen la construcción de un muro de contención, puesto que el terreno, con el paso del tiempo, ha ido cediendo. En las casas viven niños y personas mayores que pudieran resultar gravemente heridos en caso de no tomar, de manera inmediata, cartas en el asunto.
Requieren asfaltado
La cantidad de tierra en los caminos que recorren la zona es agobiante, los lugareños se quejan por el polvo que se levanta y se adhiere a su ropa al transitar por las vías; los niños han presentado infecciones respiratorias debido a esto.
Lilian Moreno manifestó que la carretera no tiene asfaltado. “Y toda la tierra que debemos soportar en el día a día es inaguantable, estos arreglos han sido el clamor de todos nosotros”.
“Desde hace más de ocho años hemos exigido a las autoridades que atiendan nuestras peticiones porque nos tienen en el olvido, nos urge el asfaltado, necesitamos que el alcalde Francisco Garcés y el gobernador Henrique Capriles Radonski, se presenten en el lugar”.
La inseguridad ataca a todos
Los hechos delictivos van en aumento en La Esperanza. Según los residentes, un grupo de motorizados se planta en las zonas más solitarias para emboscar a sus víctimas y despojarlas de todas sus pertenencias; la calle Camatagua es uno de los sitios predilectos para sus fechorías.
Asevearon que el patrullaje policial brilla por su ausencia y que el alumbrado es insuficiente; muchos faros se encuentran quemados, y gracias a esto la comunidad se hace más suceptible a padecer un alto nivel de inseguridad.
Piden a Poliguaicaipuro llevar a cabo, de cuando en cuando, un recorrido por la zona para brindarles más seguridad a estos ciudadanos.
Repletos de basura
Igualmente, la basura es otro problema que les preocupa. “Debido a que muchas comunidades dejan sus bolsas en el lugar, y aunque los recolectores pasan tres veces a la semana, el servicio resulta ineficiente, la cantidad de desperdicios es insoportable”, añadió Moreno.
“Muchas veces, la basura se desborda por las aceras y vías principales, lo que ocasiona la obstrucción de carros y transeúntes. Todos los días debemos soportar los olores nauseabundos y vemos cómo las ratas hacen de las suyas”.
Indicaron que colocar otros dos contenedores de desechos en el lugar y que los vehículos del aseo recojan los desperdicios todos los días, sería la solución para solventar el problema que tanto los aqueja.
Abunda la maleza
Por último, subrayaron que las cuadrillas de limpieza tienen meses sin acudir al sector, esto ha generado que el monte invada varios espacios y, así, sobrevenga la proliferación de zancudos y otros insectos.
Destacaron que se han visto en la obligación de cortar la maleza por sus propios medios, pues allí viven una cantidad importante de niños que se ven afectados por esta circunstancia./ecg
Por: Rosiel Martínez/Foto: Andreína Alemán