Una tubería de gas afectada y un muro colapsado, entre los daños del movimiento
No solo el fuerte aguacero que se registró la tarde de este lunes en los Altos de Miranda dejó afectaciones en algunos puntos de Los Teques, también el movimiento sísmico de magnitud 2.8 de intensidad y 4.0 de profundidad que tuvo lugar cerca de las 6:00 pm, hizo de las suyas.
El temblor que se percibió en Carrizal, Los Salias y en el Distrito Capital tuvo el epicentro a 16 kilómetros del norte de Cúa y 18 kilómetros al sureste de Los Teques. En la vía principal hacia Quebrada de la Virgen, la vibración derribó un muro que venía en detrimento por la mala canalización de aguas pluviales en la vía.
“Estaba lloviendo fortísimo, sentimos cuando tembló y la bulla del muro cuando cayó. Al tiempo que escuchamos la fuerte presión de algo que parecía como si se hubiera roto una tubería de agua. Resulta que era la de gas directo que surte a la casa número 14, de mis vecinos, a quienes se les desplomó una caminería con el enrejado que protegía el frente de la vivienda”, afirmó a Avance, Jorge Perales, encargado de cuidar el inmueble que resultó afectado.
El peligro que enfrentan desde esa noche, cuando vieron una densa “nube de humo” proveniente de la tubería de gas que se partió y a su vez fracturó la matriz que surte a toda la comunidad, se redujo brevemente ante la llegada de los Bomberos de Miranda, que procedieron a cerrar la llave de paso.
La mañana del martes, hizo acto de presencia una contratista de Pdvsa Gas para reubicar el tubo afectado y reparar el principal, que generó la suspensión del servicio hasta la mañana del miércoles cuando culminaron los trabajos de sustitución y redireccionamiento.
“Cuando los muchachos del gas estaban trabajando, soltó de pronto un chispazo el tendido eléctrico de un poste que está inclinado en una de las esquinas de la casa; el cual quedó con la base expuesta luego de que se cayera la caminería y el muro. Si ese destello se hubiera dado la noche anterior, hoy no la estuviéramos contando. Estamos frente a una verdadera bomba de tiempo”, expresó muy preocupado.
Red de problemas
Producto de esa situación quedó comprometida parte de la carpeta asfáltica, donde se evidencia un fuerte agrietamiento ante el socavamiento del talud que lo sostiene y por donde también pasa la tubería principal de agua potable.
El debilitamiento obedece a la inadecuada canalización de las aguas pluviales provenientes del colegio María Briceño, que a su vez ha deteriorado considerablemente el pavimento por donde a diario hay mucho tránsito peatonal y vehicular.
“Es importante que la Alcaldía ayude a canalizar esas aguas de lluvia y además a rehabilitar la acera que se desplomó para armar un nuevo muro de contención, nosotros podemos poner la mano de obra. Corpoelec debe atender la situación de ese poste y todo el tendido que alberga, porque ahora está mucho más comprometido que antes”, manifestó.








