Una casa y un carro sufrieron daños y nadie responde

La pesadilla que vivió el grupo familiar integrado por dos adultos mayores, dos bebés, una adolescente y una joven madre aquel 10 de agosto cuando un vehículo que transitaba por la carretera Panamericana sentido Los Teques-Las Tejería chocó a la altura del kilómetro 25 contra la pared de su casa y a su vez cayó encima del carro de la familia, fue solo el principio de la odisea que les tocaría vivir.

El inmueble resultó con una severa afectación en la pared frontal, el enrejado que reviste al ventanal principal, la canaleta por donde desembocan las aguas pluviales, el techo de la vivienda y el vehículo sobre el cual aterrizó el que ocasionó el accidente.

“Han tenido que sacar de donde no tienen para poder levantar el muro que frenaba la gran cantidad de agua que baja desde la Panamericana cada vez que llueve, y cono ello evitar que se les meta para la casa. Era un gasto que no tenían previsto y que debería ser cubierto por el responsable de aquel hecho”, dijo a Avance una vecina de los afectados.

Se conoció que además han tenido que improvisar con bolsas plásticas negras en el techo, a la par de “conectar” la canaleta a punta de garrafones de agua mineral. Al mismo tiempo, enfrentan la responsabilidad de cancelar $1 diario por concepto de estacionamiento, aunado al pago de la grúa que traiga el carro desde Paracotos una vez que le den liberación en el INTT.

“Nos duele lo que les está pasando a todos ellos, le pudo ocurrir a cualquiera de nosotros y nos solidarizamos porque sabemos que el estatus en que se encuentra el caso puede demorar. El tiempo que transcurra implicará gastos que no son culpa de esa familia, les llueve sobre mojado definitivamente”, aseguró otro vecino que también prefirió reservar su identidad.

Grave secuela

Otra importante consecuencia radica sobre el hecho que se quedaron sin suministro eléctrico, porque el vehículo involucrado en el accidente se llevó por delante el cableado completo.

“Nos habían dicho los técnicos que vendrían el domingo o lunes, pero ya van dos semanas y nada. Un conocido que sabe de electricidad nos ayudó a hacer algunas conexiones, tenemos servicio provisionalmente, pero necesitamos que venga un equipo de Corpoelec a evaluar la situación. Necesitamos saber si debemos comprar el cajetín del medidor u otra cosa”, indicó una afectada.

Producto de la falta de corriente 220 se les dañó toda la mercancía, porque vendes bollitos navideños y otras comidas para “matar tigritos”.

Diosa Rodríguez, jefa de calle, explicó que han realizado reiterados reportes, “le colocamos un plástico encima de los cables porque estaban expuestos y como se rompió la canal era un peligro cada vez que llovía”.

Al respecto, una fuente ligada a Corpoelec Altos Mirandinos informó a Avance que el caso fue referido a la Coordinación de Averías y Reclamos, donde deben oficializar los reportes para gestionar la solicitud de los materiales que se ameritan.