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La planta eléctrica del HVS funcionó para servicios principales

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Maribel Sánchez

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Todo el piso dos estuvo completamente operativo

Los servicios de la Unidad de Cuidados Intensivos, los quirófanos y la sala de parto ubicados en el piso dos del Hospital Victorino Santaella, en Los Teques, funcionaron con total normalidad este viernes gracias a la activación de la planta eléctrica durante el apagón general que se extendió por aproximadamente diez horas este viernes.

Familiares de los pacientes que estaban recluidos en esas áreas aguardaban a las afueras del área de emergencia, porque ante la contingencia fueron suspendidas todas las visitas. Solo podían acceder a hacer entregas puntuales y volver a salir.

Las consultas en todas las especialidades fueron suspendidas y serán reprogramadas próximamente, así como también estuvo fuera de servicio el área de laboratorio. En cuanto a las emergencias, el equipo de Avance pudo conocer que estaban siendo atendidas por el personal de guardia.

“En el piso cuatro, donde están los recién nacidos también está con luz. Me parece buenísimo porque ellos están en incubadoras y necesitan siempre mucha atención”, dijo Marjorie Campos, abuela de un neonato.

Otra usuaria que se encontraba a la espera de noticias sobre su familiar dijo estar afligida por no poder ver con sus propios ojos las condiciones en las que se encontraba este viernes, como suele hacerlo cada día; pero, comprendía que se trataba de medidas de seguridad ante la oscurana que reinaba en pasillos y escaleras.

Centro Nefrológico reprogramó

A través de un recorrido efectuado a las 2:00 pm por el equipo de Avance, se pudo conocer que el Centro Nefrológico ubicado en El Barbecho a escasos metros del estadio Guaicaipuro, estuvo trabajando solo hasta horas del mediodía para “atender” a los pacientes que tenían turno para realizarse la diálisis durante la mañana de este viernes.

Una lugareña aseguró “gracias a la falta de energía eléctrica y considerando que el restablecimiento podía demorar en forma incierta, el personal se apoyó en la luz natural para reprogramar la cita de sus pacientes que se acercaban graneaditos”.

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