Las familias que ocupan los inmuebles no tiene para donde irse
“Perdieron sus casas y se tuvieron que ir por el alto riesgo que tienen las viviendas, una de las familias logró comprar en La Matica, pero hay otra que sigue viviendo en una de las piezas de la casa, arriesgándose porque no tienen para donde irse ni alquilados, también está un muchacho que tiene alquilado un taller en la planta baja”.
Así lo declaró a Avance un vecino de sector 1 de Barrio Ayacucho en la zona conocida como la subida del Registro, refiriéndose a las condiciones de detrimento en las que se encuentran dos inmuebles cuyas grietas se han pronunciado progresivamente tanto en los muros como en la acera, acentuándose desde hace un año.
Jackeline Carrillo, quien reside con su mamá a lado de una de las casas en riesgo explicó que la familia que aún permanece en una de las casas consta de dos personas de la tercera edad y un adulto, quienes siguen en el lugar al no tener otro sitio donde residir.
Anteriormente las casas eras alquiladas, sin embargo, cuando se empezaron a ver daños notorios en la infraestructura algunos inquilinos prefirieron buscar otras opciones, “lo que podemos deducir es que el terreno se ha ido debilitando y ha cedido, pero al menos cinco familias tuvieron que resolver cuando quedaron inhabitables”.
Un equipo de este medio de comunicación pudo observar que las estructuras afectadas cuentan con dos pisos y que una de ellas presenta mayor notoriedad en las grietas de las paredes principales.
De empeorar sería un efecto dominó
El temor de los habitantes es que de empeorar “será un efecto dominó para las casas de arriba porque una de las viviendas está prácticamente apoyada en la otra y cuando ceda va a caer encima de la que le sigue”.
Néstor Cavalieri, comisionado de Infraestructura y Derecho a la Ciudad, explicó a Avance que las familias pueden acercarse al Instituto de Vivienda de la Gobernación de Miranda para solicitar orientación respecto al caso. Estas oficinas se ubican en la avenida Francisco de Miranda, Centro Seguro La Paz, piso 1.