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Nunca se supo por qué mataron al profesor Arvelo

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Ronald Peñaranda

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Se cumplen 28 años del asesinato del presidente de Funda Los Teques

A eso de las 3:00 am del 15 de noviembre de 1996, tres sujetos que cubrían sus rostros con franelas y que portaban armas de fuego, irrumpieron en la vivienda del conocido profesor y dirigente político José Arvelo Quintero, en la calle Camatagua en el sector Los Lagos en la capital mirandina.

El entonces presidente de Funda Los Teques, al igual que varios de sus familiares escucharon ruidos en la cocina. Él se levantó buscó su revólver, hizo varios disparos para ahuyentar a los hombres quienes ya habían logrado entrar por una de las ventanas.

Los delincuentes sometieron al docente, a quien sujetaron por detrás, seguidamente le propinaron tres disparos, uno en la espalda, otro en el hombro derecho y otro en la región dorsal. Por si fuera poco, lo golpearon en la cabeza con las cachas de sus armas y le dieron patadas. Actuaron con ensañamiento.

Después de esto, los antisociales cargaron con un televisor y huyeron en una camioneta Jeep Cherokee, azul, año 96, placa MAP-61U, perteneciente a la fundación, donde venía realizando una destacada gestión en proyectos de infraestructura.

En el momento del suceso la víctima estaba acompañada por una hermana y una sobrina, quienes enfrentaron a los individuos. Hubo un forcejo y en medio de la confusión les quitaron las franelas con las cuales ocultaban sus caras, así lo reseñó Avance en una crónica que publicó el 16 de noviembre.

Cuatro horas después del homicidio, es decir a las 7:00 am, funcionarios del Instituto Autónomo de la Policía del Estado Miranda (Iapem) hallaron el vehículo abandonado en el callejón Montenegro de El Vigía. Tenía la llave pegada y una franela blanca sobre el volante.

La Policía Técnica Judicial (PTJ) se activó. Con los datos aportados por los parientes de Arvelo, efectivos de la División de Inteligencia elaboraron el retrato hablado de uno de los tres implicados.

Horas más tarde el entonces jefe de la PTJ Vladilo Polaskaya informó sobre la captura del trío de delincuentes. Reveló la identidad de uno ellos, Douglas Alberto García, de 19 años de edad, capturado en el barrio Pan de Azúcar.

El comisario descartó la hipótesis de la venganza personal y explicó que ellos decidieron quitarle la vida al profesor por resistirse, por sacar un revólver calibre 22. En pocas palabras dio a entender que era un robo que salió mal.

¿Robo o muerte por encargo?

En predios políticos siempre se manejó la tesis de una muerte por encargo y que detrás de todo esto había uno o varios autores intelectuales, sin embargo, Polaskaya negó que se tratara de un sicariato.

Lo cierto del caso es que este viernes 15-N ya se cumplen 28 años de uno de los crímenes que sacudió la ciudad y nunca se supo por qué mataron al profesor José Arvelo.

El vacío que dejó en su familia

“Los detenidos ya están libres. Yo iba a cumplir 25 años, el 17 de noviembre, justo el día del entierro de mi papá”, afirmó a este medio de comunicación Mariana Arvelo, hija de José Arvelo, quien se mostró muy conmovida cuando este redactor la contactó para informarle sobre el trabajo especial que preparábamos con relación al sonado caso.

Ella en nombre de sus hermanos y el resto de la familia escribió unas sentidas palabras que a continuación compartimos: “Nuestro padre, partió muy temprano, dejando el vacío más grande que pueda tener un ser humano en la vida, 51 años de una vida espectacular, productiva y de enseñanzas que no debió haber terminado de esa manera”.

“Sin embargo hoy 28 años después, nos llenamos de orgullo y satisfacción que siempre hay recuerdos que lo traen a nuestras vidas, momentos inolvidables y sobre todo las enseñanzas sembradas en nosotros sus hijos”.

Asimismo, agregó: “Hoy, podemos decir que tuvimos la fortuna de tener un padre que se ocupó de nuestro bienestar, de nuestras alegrías y hasta de nuestras tristezas. Un papá presente incluso en su ausencia, porque no hay nada más poderoso que el amor que se construye cada día y con eso, nos quedamos para siempre.

“Gracias a Dios y a la vida por darnos ese privilegio de los padres que nos tocaron, porque juntos, nos enseñaron a vivir la vida de la mejor manera”, precisó.

La avenida que fue bautizada en su honor

Era un educador muy querido y al mismo tiempo un dirigente de Copei con muchísima proyección. Desde Funda Los Teques impulsó varias obras consideradas emblemáticas, una de ellas, la construcción de la avenida que enlazó a La Hoyada, con la Independencia, las calles Cecilio Acosta y Roscio a la altura de El Rincón.

La avenida inaugurada el 31 de marzo de 2020, fue bautizada con su nombre, en una especie de homenaje que le hicieron el gobernador del momento Enrique Mendoza y el alcalde Freddy Martínez. A mediados de la década del 2000, Raúl Salmerón le quitó el nombre y la rebautizó como Francisco de Miranda.

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