La pirotecnia se convierte en enemiga de los perritos
Llegaron las fiestas decembrinas y con ellas la algarabía de realizar el tradicional encendido de luces en calles, plazas e instituciones donde no faltan los fuegos artificiales para “engalanar” las veladas.
No obstante, hay daños colaterales que deja el uso del material pirotécnico. En este sentido, hay múltiples campañas en las redes sociales para concientizar en torno a las graves afectaciones que se derivan de uso.
María Arteaga, la popular “Negra de Famproa”, en combinación con otros grupos proteccionistas de los Altos Mirandinos realizó un llamado a las autoridades, extensivo a la colectividad en pleno, en el que se deja leer:
“Los protectores de animales, tutores, fundaciones de protección animal, así como la ciudadanía hemos visto y padecido con tristeza, horror e indignación como se atenta contra la tranquilidad y la vida de los ancianos, bebés, personas del espectro autista, aves, perros, gatos y el ambiente al utilizar pirotecnia”.
En el mismo comunicado exhortan a buscar alternativas para celebrar estas fiestas con el debido respeto a la vida. “Que la celebración de unos no sea el padecimiento de otros, porque si alguien sufre deja de ser una fiesta”, destacaron.
En las casas
Como se sabe, más allá de esos grandes eventos hay quienes también hacen uso doméstico de toda clase de productos a base de pólvora como las cebollitas, estrellitas, fosforitos, candela romana, entre otros; que a pesar de tener prohibición de venta siempre paran en manos de la población.
Marisol Hernández, vecina de El Paso, contó a Avance que cuando llega noviembre y diciembre los muchachos de su edificio explotan los fosforitos y los meten dentro de latas, aumentando la onda sonora de la detonación.
“Mi pobre perro se vuelve loco con esos sonidos, no halla dónde meterse y yo lo que hago es abrazarlo para minimizar sus nervios. Nadie parece entender el daño que les hacen, van desde problemas auditivos, estrés o miedo, hasta efectos nocivos por partículas químicas que ellos respiran”, aseguró.
De acuerdo con expertos en la materia, el sentido auditivo de muchos animales supera significativamente al humano en sensibilidad. En consecuencia, las detonaciones de fuegos artificiales no solo les resultan más inquietantes, sino que también pueden ocasionarles daños severos en su capacidad auditiva.
¿Cómo protegerlos?
En el caso de las mascotas domésticas, es oportuno colocarlos en un entorno cómodo y seguro, rodeado de sus juguetes habituales, agua, comida y algún sonido familiar o música relajante.
También es recomendable mantenerlos en un lugar sin salidas cercanas, para prevenir que huyan asustados y se extravíen o lastimen, por causa del pánico.
En ningún caso se les debe administrar por cuenta propia sedantes para calmar una crisis nerviosa. Debe ser recetado y administrado exclusivamente por un veterinario.