Rodeadas de monte, basura, falta de escalones, barandas dañadas y debilitamiento de la estructura son algunas de las razones por las cuales muchos de los usuarios prefieren lanzarse a las calles antes que cruzar algunos de los puentes peatonales de la ciudad
Las pasarelas que se encuentran ubicadas en la altura de Los Cerritos, Los Lagos, La Macarena y Súper Líder, están en pésimas condiciones, pues se encuentran repletas de óxido y el desgaste que presentan es amenazador. Gran cantidad de maleza, basura, falta de escalones, barandas dañadas y debilitamiento de estructura, hacen que sea un riesgo transitar por las caminerías, pues los usuarios aseguran que están expuestos a que les ocurra un accidente porque en cualquier momento la estructura se pueden desplomar. Los peatones añadieron que es más peligroso transitar por las pasarelas que atravesar las vías, porque además del pésimo estado en el que se hallan, los asaltos predominan a toda hora, ante la ausencia policial.
Una pasarela de maleza y robos
La pasarela que se encuentra cerca del Iuta, presenta abundante maleza, los escalones están desgastados y lo peor de todo, es la inseguridad que azota en la camineria, es notable el olvido en el que se encuentra. Josefina Romero, transeúnte dijo que el monte crece y crece sin que nadie lo limpie, además, denunció que no hay alumbrado en toda la zona y mucho menos presencia policial, añadió que el lugar siempre está desolado y que transitar por allí es un blanco fácil para los delincuentes. “Llevo años caminando por esta pasarela y gracias a Dios, nunca me ha pasado nada, pero si he escuchado de jóvenes que al salir del Iuta en horas de la noche, han sido arrastradas hasta el monte para abusar de ellas y robarlas” manifestó Romero.
También dijo que es necesario que se incremente la seguridad “yo paso casi corriendo y con el corazón en la boca, porque me da terror que me vayan a hacer algo y si llegas a transitar de noche es casi seguro que te aborde un grupo de malandros para robarte” indicó.
Asimismo dijo que a pesar de tener una universidad en la zona, abunda la decidía y que esos jóvenes al salir en la noche estén expuestos a todo tipo de peligros, indicó que no se explica como situaciones así puedan estar ocurriendo sin que nadie haga nada al respecto.
Una pasarela que necesita ser cambiada
A la altura de La Macarena, transeúntes deben poner en riesgo sus vidas al transitar por esta camineria, pues la estructura presenta un gran debilitamiento en sus bases y al transitarla se puede sentir como todo tiembla. Giovani Martínez, peatón dijo que la pasarela lleva años dañada y que cada día está peor, “nunca le han metido mano, solo un poco de pintura y listo, esto está que se cae”. Apuntó.
De igual manera, señaló que debido a reiterados choques, la estructura se ha ido debilitando y que los escalones tampoco sirven, pues están desgastados y las barandas solo sirven de adornos, porque se están cayendo y el oxido impide poder tocarlas. “La gente siempre se cae, necesitamos urgente que se cambie por una nueva, porque en cualquier momento se va a caer, la última vez un camión chocó contra las vigas de la estructura” expresó Martínez.
Deterioro prominente
Otra pasarela que se encuentra en precarias condiciones es la que está ubicada en Los Cerritos, pues le faltan escalones, el óxido reina en ella y la basura adorna el lugar. Rafael Méndez, comerciante indicó que la pasarela lleva años dañada y que son innumerables las personas que han sufrido accidentes debido a la faltan escalones, tropiezan y se caen, fracturándose las piernas o brazos.
“La Alcaldía no ha atendido la solicitud, estamos cansados de hacer reclamos y nada, todo queda igual; vienen inspeccionan pero no resuelven el problema, exigimos que se acerquen a solventar la situación, porque en cualquier momento puede ocurrir un accidente peor” manifestó Méndez
María López, trabaja en una panadería cerca de la pasarela y dijo que ya están cansados de pedir ayuda, pero los entes gubernamentales no hacen nada, “a veces entre la misma comunidad y comerciantes le hacemos unos arreglitos, pero al tiempo se vuelve a dañar porque no eso necesita ser cambiado totalmente”. Finalizó diciendo que muchas veces prefiere atravesar la carretera en vez pasar por la estructura, ya que la misma se mueve de un lado a otro “usarlas es una necesidad, pero también un riesgo” agregó López./Rosiel Martínez/Foto: Andreína Alemán