Comerciantes y pequeños vendedores se encuentran en una encrucijada porque los productos aumentan de forma automática como consecuencia de la devaluación del bolívar, una situación que los confronta con los consumidores que reclaman por el incremento de precios sin control.
Martha Pérez, quien se encontraba en su puesto en el mercado de El Paso aseguró que las ventas en están bajas no solo en el movimiento comercial, si no las personas cada vez llevan menos productos porque tratan de rendir el presupuesto.
“A veces los compradores cuestionan al comerciante y hasta lo califican de especulador, claro la mayoría no entienden que el mercado se maneja con muchas variables económicas que impactan en los bolsillos de quienes tienen negocios y de las personas que buscan llevar alimentos para sus casas”.
Agregó que se sintió desconcertada cuando un cliente volvió a su local a comprar 100 gramos de semilla chía.
“Cuando le dije que constaba Bs. 100 me respondió de manera irónica la semana pasada pagué Bs. 70. Me tocó explicarle que la tasa oficial modifica diariamente el valor de la mercancía, pero igual no quedó conforme”.
Alexis García, vendedor de verduras y frutas, dijo que el descontrol cambiario atenta gravemente al sector comercial. “Uno es un pequeño comerciante que sirve de canal de distribución a los mayoristas. Sin embargo, estoy obligado a mantener los precios. El dólar oficial nos tiene trancado, porque la mayoría compramos al marcador paralelo o promedio, aunque el Estado lo niegue así funciona la economía. De igual forma, estamos obligado a cobrar a la tasa legal, esto es una locura que no va a llevar a la quiebra”.