El centro comercial que combina la tradición con la renovación

El Hito no es solo un centro comercial; es parte de la identidad de Los Teques. Hace 25 años, cuando abrió sus puertas, era un símbolo de modernidad.

Aquí, muchos visitaron su primer cybercafé, una novedad que marcó una época en la que internet comenzaba a transformar la vida cotidiana.

Otros recuerdan su primera visita a la peluquería, su primer día en el gimnasio o el emocionante momento de ver a sus bebés en un ultrasonido en el Centro Clínico Hito.

Entre los recuerdos más queridos está el restaurante Francesca, ubicado en la planta baja, un lugar que fue escenario de reuniones familiares, citas románticas y celebraciones.

Cada pasillo, cada local, guarda una historia. Para quienes emigraron, el Hito es un pedazo de hogar que añoran; para los que se quedaron, es un recordatorio de tiempos de abundancia, cuando la economía permitía disfrutar sin restricciones.

La historia del Hito comenzó con una idea ambiciosa. En una esquina del centro de Los Teques, un grupo de visionarios —Pablo Da Silva, Francisco Farinha, José Da Silva y los hermanos Duarte, liderados inicialmente por su padre, José Antonio Duarte— decidió crear un espacio que fuera más que un centro comercial: un punto de referencia, un “hito” para la ciudad. Así nació su nombre, inspirado en la idea de ser un lugar de encuentro accesible para todos.

Patricia Estrada, administradora, destaca la ubicación privilegiada del Hito: “No hay un edificio igual en la ciudad. Es exclusivo, moderno y se ha mantenido vigente a través del tiempo”.

Resiliencia en tiempos difíciles

El Hito ha enfrentado retos significativos, especialmente durante la pandemia, un período que puso a prueba su resistencia. “Fue difícil, pero logramos mantenernos. Colaboramos con los clientes para no desfallecer, luchando por el país y por nosotros”, cuenta Estrada.

 A pesar de los cierres de algunos negocios, el centro comercial salió adelante gracias a la convicción de sus administradores y comerciantes.

Hoy, el Hito combina la tradición con la renovación. Varios negocios pioneros siguen firmes desde hace 25 años: Hito Joyas, Grupo Médico Hito, Novedades Ibenys, Gimnasio Hito, Administradora Charaima, el salón de belleza Altair, Hito Joyas y el Centro Clínico Richard Aquino. Estos establecimientos son el alma del lugar, un testimonio de lucha y constancia.

Mercedes Hernández, propietaria de Hito Joyas, compartió una historia de superación: “No somos de Los Teques, somos de La Guaira. Llegamos derrotados por la tragedia de Vargas en 1999, con pérdida total de nuestras joyerías. Vimos la oportunidad en el Hito cuando aún estaba en construcción. Fue duro al principio, pero insistimos. En 2017, saquearon nuestro negocio, pero nos levantamos de las cenizas con fe”.

Nancy Quintero, secretaria del Grupo Médico Hito, añade: “Comenzamos el 16 de junio de 2000. Este lugar es mi segunda casa. Los médicos fundadores ya no están, pero la calidad y profesionalismo siguen intactos”.

Frescura

El Hito no se conforma con su legado; busca captar a las nuevas generaciones. Ha refrescado su imagen con un logo en colores vivos, inspirado en la modernidad del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar y ha bautizado sus niveles en homenaje a los fundadores: Évora, Madeira, Lisboa, Oporto, Coimbra y Louvres, nombres que evocan las raíces portuguesas de los pioneros. Además, ha incorporado follaje y diseños arquitectónicos en los descansos de cada piso para dar un aire alegre y acogedor.

Nuevos locales han apostado por el Hito, como Novedades Fantasy (bisutería), Óptica Ammny, la academia de inglés A English y ChocoChips, una pastelería y restaurante que, en solo cuatro meses, ha conquistado a los visitantes con tortas, café y un parque infantil.

Croxi Aponte, de ChocoChips, destaca: “Este es un centro comercial activo, con mucha afluencia. Somos una novedad que espera convertirse en un punto de encuentro”.

El Hito también ofrece locales disponibles para academias, institutos u oficinas, mostrando su capacidad de adaptarse a las necesidades actuales. “Queremos que la juventud vea que aquí pueden encontrar todo: desde una consulta médica hasta un obsequio o un plato de comida”, afirma Estrada.

Un homenaje a los pioneros

Los 25 años del Hito están dedicados a sus fundadores. “Ellos diseñaron un centro comercial pionero y vanguardista que ha dado oportunidades a comerciantes y ha servido a la comunidad”, subraya la administradora.

Luego de izar las nuevas banderas que adornarán la entrada, Pablo Da Silva, recordó que antes del Hito, en ese sitio estaban las Multitiendas.

“Con un pequeño emprendimiento logramos esta bella estructura con visión futurista, que acompañada con el esfuerzo de nuestros inquilinos, que se empeñan cada día en tener mejores comercios y ofrecer mejores servicios, continuamos invirtiendo en nuestra patria que se llama Venezuela”.

 La celebración de este aniversario es un reconocimiento a su visión y a la constancia de los comerciantes que han hecho del Hito un emblema de la capital mirandina.

José Rodríguez, dueño de novedades Ibenys, la famosa tienda de regalos de la planta baja, resume el espíritu del lugar: “La constancia y el día a día nos han permitido atender a la gente. Hemos tenido momentos duros, pero seguimos adelante, dedicados a las mujeres y los niños”.

Un futuro prometedor

Con 25 años de historia, el Centro Comercial Hito no solo es un símbolo de nostalgia, sino también de innovación y resistencia. Su capacidad para reinventarse, su ubicación estratégica y su compromiso con la comunidad lo convierten en un espacio único. En un mundo que cambia rápidamente, el Hito se mantiene como un punto de encuentro, un lugar donde los recuerdos se entrelazan con las nuevas experiencias, ahora preparado para seguir siendo, por muchos años más, un hito en la ciudad capital.