Ayer el Automercado San Diego continuó surtiendo a su clientela con los productos restantes de la jornada del sábado, como el lavaplatos, harina de maíz y suavizante.
Para sorpresa de los consumidores, el pollo arribó al establecimiento en horas de la mañana, y más de uno sacó su billetera para abastecerse de tan importante artículo, aunque fueron pocos los que contaron con la suerte de comprar porque voló en pocas horas.
Robert Berry, gerente, afirmó que les llegaron 1.000 kilos surtidos; al tiempo que Carmen La Cruz, una de las afortunadas, contó que “llegué y enseguida me puse a hacer la colita y fui una de las últimas en comprar. Gasté como Bs. 44 en un poquitico, pero algo es algo”. Asimismo, se expendieron desodorantes y jabones, lo que generó más aglomeración en el lugar./Adrián Rivero/ac/Foto Andreína Alemán