Fraija anuncia que la obra estará lista en dos meses
La estatua de Francisco de Miranda será sometida a un proceso de rehabilitación y esto forma parte del proyecto de transformación de la plaza homónima que comenzó este miércoles 11 de junio.
El alcalde de Guaicaipuro Farith Fraija informó durante una inspección al inicio de los trabajos, que actualmente la escultura está muy deteriorada y para su rescate contarán con el acompañamiento del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC).
“Vamos a nivelar el piso donde está la estatua para que la gente pueda acceder y logre contemplar la historia de nuestro Francisco de Miranda. En cada uno de los monolitos colocaremos las distintas fases de la historia del mundo donde el Generalísimo intervino”.
La obra empezó con la remoción del piso, luego seguirán con el mobiliario urbano que incluye los asientos, los espacios donde están los árboles. Recuperarán el alumbrado, instalarán cámaras de seguridad y servicio de WIFI, construirán baños en la parte de abajo y un pequeño cafetín. Además, está en estudio un parque infantil.
“En dos meses estará lista la plaza. Desde ya queremos invitar a la gente de Los Teques que nos acompañen a su entrega”.
En cuanto a la inversión precisó que los cálculos indican que serán unos 150 mil dólares. “A esto se le agrega el aporte que va hacer el sector privado en la construcción del cafetín y a ellos también le estamos pidiendo que nos ayuden con los baños”.

Nueve años de deterioro
A propósito de la estatua de Miranda su deterioro se aceleró en apenas nueve años. En octubre 2016, la escultura de 2 metros 40 fue restaurada con una inversión de 3 millones de bolívares de la antigua denominación.
En aquel momento ejecutaron labores como el empatinado, arreglos de fallas estructurales porque presentaba agrietamientos, concretamente una fisura en el tobillo del prócer, se detalla en una información publicada por Avance en aquel momento. Los trabajos fueron encomendados al escultor Elpidio Ibarra.
La figura pedestre de bronce creada originalmente por el artista italiano Giorgio Gori fue fundida en Milán en el año 1951 y la colocaron en ese lugar un año después.