En el estado Falcón, las sedes eclesiales han sido habilitadas como centros de acopio para recolectar donaciones destinadas a los afectados por las intensas lluvias que han azotado la región andina de Venezuela, particularmente en estados como Trujillo, donde la crecida del río Motatán provocó el colapso de un tramo de la troncal 007 en el sector El Cumbe, municipio Valera, y afectó el sistema de potabilización de agua en Valera y Carvajal.
El obispo de la Diócesis de Punto Fijo, Luis Enrique Rojas, hizo un llamado urgente a la solidaridad ciudadana para apoyar a las comunidades damnificadas. “Necesitamos sábanas, cobijas, colchonetas, agua, medicamentos, ropa en buen estado y alimentos no perecederos”, expresó Rojas, enfatizando la importancia de la colaboración para aliviar el impacto de las inundaciones.
Las autoridades han restringido el tránsito en las zonas afectadas y habilitado vías alternas para garantizar el transporte de productos agrícolas, mientras se espera la mejora de las condiciones climáticas para restablecer los servicios.