Acusa a comerciante y manicurista de atacar sexualmente a su hijita

Una verdadera pesadilla vive Liseth Carolina Reyes Álvarez, desde que descubrió que una pareja conformada por William Arguinzones Armas de 53 años, dueño de dos ventas de repuestos de carros y motos en Santa Eulalia y cerca de residencias Imola y Angie Moreno (40), manicurista y también trabajadora de una agencia de lotería en Barrio Miranda II, en Los Teques, quienes presuntamente le hacían propuestas indecentes y les pedían videos de contenido sexual a su hija de apenas 14 años.

Durante una madrugada la madre se levantó, entró a la habitación de la niña para vigilar su sueño como lo hace habitualmente. Vio su celular, se percató de que estaba desbloqueado, entonces le dio curiosidad y empezó a revisar.

Al principio no notó nada extraño, pero mientras chequeaba le llamó la atención un chat, el del sujeto que ella conocía porque que era vecino de una prima de su esposo, que vive en la carretera vieja de Los Alpes en la capital mirandina, donde solía ir la infante los fines de semanas para jugar o pasar el rato con sus primitos.

Liseth no podía creer todas las “cochinadas” que le escribía Arguinzones a su pequeña. “Mire señor yo le puedo mostrar las conversaciones a usted para demostrarle que no le estoy mintiendo, pero no creo que usted vaya a escribir en su periódico todas las porquerías que le ponía ese tipo a mi niña. Todo esto es demasiado fuerte y sucio”, dijo la atribulada mamá en diálogo con Avance.

A medida que avanzaba en la revisión de los chats encontraba más aberraciones. Quedó estupefacta cuando el sujeto “le escribió a mi niña que buscara otros amiguitas y amiguitos para mantener una relación swinger, es decir donde participarían varias personas incluyendo a Angie que es su amante porque ese individuo tiene su esposa. Esto me paralizó por un rato, pero luego me repuse y continué con mi búsqueda”.

Encontró algo que la alarmó aún más, el hombre citó a la menor para “hacer prácticamente una orgía. Le decía que él tiene moto y que la podía pasar buscando por el liceo. La invitó a tomarse unas cervezas. A todo esto, la niña no respondió nada”.

Liseth revisó el celular de su hija la madrugada de un lunes y la cita sería el viernes de esa gente la misma semana. “Yo todos esos días no dije nada, me quedé callada. Esperé que llegara el viernes, la niña no me pidió permiso para salir y en efecto no salió, es decir que no aceptó esa aberrada invitación. Mi plan era seguirla hasta donde estaría ese hombre para agarrarlo infraganti, pero eso no se materializó”.

Después no aguantó más y la confrontó. “Al principio ella estaba como ahogada, se estaba como quemando por dentro. Después habló. Lamentablemente mi niña hizo varios videos tocándose sus partes íntimas y se los mandó a ese tipo que pagó 600 bolos. Los reales fueron transferidos a la cuenta del papá. Ese hombre manipuló, embaucó a mi hija. Yo presumo que él y su amante son cabecillas de una red de pornografía infantil”.

“El carajo es tan descarado que le decía que le pusiera más emoción a los vídeos, que tenía que ser más fuerte, más agresiva, no sé a qué se refería con eso. Señor esto es horrible lo que estoy viviendo, porque la niña ha cambiado muchísimo se ha puesto rebelde”, detalló.

La investigación

Con todos estos elementos y otras evidencias Liseth Carolina se trasladó al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) para formular la denuncia.

El Cicpc se montó en el caso, inició el procedimiento que incluyó la solicitud al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) de Los Teques la evaluación psiquiátrica de la adolescente.

 “Ya todo este paso se ha cubierto. En el Cicpc, me han atendido muy bien, de maravilla, se han mostrado muy interesado, pero he encontrado muchas trabas en la Fiscalía 12. Esos dos siguen libres como si nada ha pasado”.

Ella siente que las averiguaciones no han avanzado, pues pese a todas las pruebas que ha mostrado, los supuestos agresores no han sido arrestados.

 “Yo estoy que exploto, no le tengo miedo a nada, haré hasta lo imposible hasta lograr justicia por mi hija. En vista de que la investigación está como estancada decidí acudir a la prensa para visibilizar nuestra situación, porque estoy segura que hay más víctimas. Ellos dos (Arguinzones y Angie) deben estar presos por el grave daño que han causado”.