Algunos locales presentan diversidad de rellenos para atraer clientes
Eventualmente algunas personas recurren a la compra del desayuno en la calle cuando no se tienen el tiempo para prepararlo, por flojera o por comodidad, pero para cumplir con ese gusto de saborear algo diferente por los menos se debe tener en el bolsillo como mínimo Bs. 350 ó $ 2,77 sin derecho a repetir porque el valor se duplica.
El ritmo del valor de la tasa oficial que superó los Bs. 130 que impacta desfavorablemente en los precios y además disminuye la capacidad de comprar, que incluso limita la posibilidad comprar una empanada y jugo, cuyo precio promedio en algunos puestos del Mercado Municipal de El Paso se ubican entre Bs. 160 y Bs. 200, mientras que un vaso de jugo natural cuesta entre Bs. 150 y Bs. 160; pastelito Bs. 160 y una malta de botella Bs. 100.
Avance recurrió al expendio de alimentos, ubicado en la avenida Víctor Baptista, donde se precisó a pocos usuarios degustando del tradicional desayuno de empanada de queso y una malta que puede sumar Bs. 260 dependiendo del local.
Enrique Alviarez, quien se encontraba con su esposa y sus dos hijos, aseguró que es imposible invertir en desayuno, porque supera los Bs. 1000 que puede destinar para adquirir los víveres.
“Imagínate con ese dinero compro una tres Harina Pan que están en Bs. 150 que suman 450 y el resto en queso duro, el cual está elevado de precio en Los Teques hasta en más de Bs. 800 se puede conseguir y en Caracas, por la zona de Catia, lo venden en menos de Bs. 400, pero esto es parte de la inflación y devaluación de bolívar”.
Más grande
Por otro lado, en la calle Miquilén desde hace muchos años funcionada un local llamado la Crema del Sabor, frente a la plaza Guaicaipuro donde elaboran unas empanadas gigantes con abundante relleno de queso, pollo, carne, entre otros, por un precio de Bs. 240 y Bs. 110 el jugo natural, refresco o malta para un total de Bs. 350.
Miguel Solorzano manifestó que comerse una es suficiente porque que puede saciar el hambre. “Una empanada es prácticamente un almuerzo, no hace falta repetir. Algunas veces me doy este gusto”.
