Protagonistas de historias de valor y fe serán elevados a los altares este 19 de octubre
En un acto solemne que marcará el Jubileo 2025, el Papa León XIV presidirá este domingo 19 de octubre, a las 10:30 AM en la Plaza de San Pedro, la canonización de siete beatos que son el ejemplo de que se puede alcanzar la más alta luz, a pesar de las diferentes realidades que enfrentamos como seres humanos.
Los venezolanos que aguardamos con ansias la elevación de nuestros beatos José Gregorio Hernandez y Carmen Rendiles; somos acompañados por habitantes de Turquía, Papúa Nueva Guinea e Italia, que también aguardan que sus ciudadanos ejemplares asciendan a los altares.
Esta ceremonia, la primera de tal magnitud bajo el pontificado de León XIV, reúne testimonios de fe vivida en contextos de persecución, pobreza y misión evangelizadora. El evento será transmitido en vivo por Vatican News.
El Papa León XIV, en su consistorio del 13 de junio, aprobó las dos causas venezolanas, reconociendo milagros atribuidos a cada uno, como la curación inexplicable de una niña con herida de bala en la cabeza en el caso del doctor José Gregorio Hernández y la recuperación antes de su operación de una doctora que perdió la movilidad de un brazo para Rendiles.
Beata Carmen Rendiles: La sierva de Jesús
Carmen Rendiles Martínez (1903-1977), conocida como María del Monte Carmelo, será la primera santa mujer de Venezuela. Nacida en Caracas el 11 de agosto de 1903 en una familia acomodada, nació sin el brazo izquierdo, pero esto no la detuvo: desde niña ayudó a su madre viuda trabajando en parroquias. Ingresó en las Siervas de la Eucaristía en 1927, completando noviciado en Toulouse, Francia. En 1947, fundó las Siervas de Jesús en Caracas, enfocadas en educación y adoración eucarística, llegando a 50 comunidades. Como superiora general desde 1965, formó a miles de jóvenes en valores cristianos, enfatizando la ternura maternal y la oración. Murió el 9 de mayo de 1977 en olor de santidad.
Beato José Gregorio Hernández: El médico de los pobres
Figura emblemática y más venerada de Venezuela, José Gregorio Hernández Cisneros (1864-1919) unirá ciencia y caridad en el santoral como primer médico santo latinoamericano. Nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, Trujillo, estudió medicina en Caracas y París, especializándose en fisiología y microbiología; en Venezuela fundó laboratorios. Miembro de la Tercera Orden Franciscana desde 1899, atendió gratis a indigentes, pagando tratamientos de su bolsillo y visitando barrios marginales. Murió atropellado por uno de los pocos carros que había en Caracas, el 29 de junio de 1919.
Beato Ignacio Maloyan: El arzobispo mártir
Ignacio Shoukrallah Maloyan (1869-1915), arzobispo armenio católico, será canonizado como testigo supremo de la fidelidad en medio del genocidio armenio. Nacido en Mardin, actual Turquía, Maloyan fue ordenado sacerdote en 1894 y nombrado arzobispo de Mardin en 1912. Durante la Primera Guerra Mundial, se negó a renegar de su fe católica ante las autoridades otomanas, que exigen la conversión al islam. Lideró a su comunidad en una marcha forzada de 500 kilómetros hacia Deir ez-Zor, donde miles perecieron. Arrestado y torturado, Maloyan exhortó a sus fieles: “Mi rebaño, no teman; sigan siendo fieles a la Iglesia”. Murió fusilado el 15 de junio de 1915, junto a 450 católicos.
Beato Pedro To Rot: Defensor de la familia

Pedro To Rot (1912-1945), de Papúa Nueva Guinea, representa la santidad laical en contextos de colonialismo y guerra. Nacido en Rakunat, fue educado por misioneros salesianos y se convirtió en catequista en 1933, casándose con Paula Ia Kakis en 1936. Durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial, los invasores prohibieron el matrimonio cristiano y promovieron la poligamia. To Rot continuó celebrando sacramentos en secreto, bautizando y casando parejas a escondidas, incluso en cuevas. Arrestado en 1945, fue torturado y ejecutado por estrangulamiento el 7 de agosto.
Beata Vincenza María Poloni: Fundadora de la Misericordia en Acción
Vincenza María Poloni (1805-1854), italiana fundadora de las Hermanas de la Caridad de Verona, dedicó su vida a los marginados de su época. Nacida en Verona en una familia noble, quedó viuda joven con una hija y, impulsada por una visión de Cristo sufriente, fundó su instituto en 1828 para atender enfermos, prostitutas y huérfanos durante epidemias de cólera. Vestida de enfermera, Poloni recorrió barrios pobres, estableciendo hospitales y escuelas. Murió de tuberculosis el 25 de febrero de 1854.
Beato Bartolo Longo: Del oscurantismo a la luz del Rosario

Bartolo Longo (1841-1926), italiano laico, transformó su vida de espiritista a apóstol mariano. Nacido en Latiano, abrazó el satanismo en su juventud universitaria, pero un reencuentro con la fe en 1864 lo llevó a los dominicos. En 1871, en Pompeya, fundó el Rosario Perpetuo y construyó el famoso Santuario de la Virgen del Rosario, atrayendo peregrinaciones masivas. Casado con la condesa Mariana Farnar, Longo dedicó fortunas a obras sociales: orfanatos, escuelas y hospitales para pobres. Murió el 5 de octubre de 1926.
Beata María Troncatti: Misionera salesiana en la Amazonía
María Troncatti (1893-1969), italiana salesiana, llevó el Evangelio a la selva ecuatoriana. Nacida en Villastrada, entró en las Hijas de María Auxiliadora en 1915 y partió misionera a Ecuador en 1922, atendiendo indígenas shuar en Zamora. Enfermera autodidacta, combatió epidemias de malaria y sarampión, fundando dispensarios y escuelas. El 25 de agosto de 1969, murió en un accidente aéreo con misioneros.