El sentimiento y los testimonios de fe acompañaron el júbilo
La alegría de un país entero se hizo sentir en Altos Mirandinos, donde creyentes hicieron acto de presencia en las diferentes parroquias de los municipios como muestra de acción de gracias por la canonización de los primeros santos venezolanos San José Gregorio Hernández y Santa Carmen Rendiles, cuya santificación fue oficiada en Roma por el Papa León XIV.
En la subregiónrealizaron vigilias previas al acto solemne celebrado, garantizando la transmisión de la canonización en el caso de Carrizal y Los Teques, donde contaron con apoyo de las alcaldías en cuanto al equipo técnico.
“Realizamos una vigilia con misa de sanación y momento de adoración previo a la canonización, y se conectó con la transmisión”, precisó Jesús Cortez, ministro extraordinario de la iglesia San Juan Bautista, en Carrizal.

Asimismo en la capital mirandina el punto de encuentro fue la Catedral San Felipe Neri, donde feligreses compartieron la transmisión acompañados de música, oraciones y un ambiente de esperanza y olor a santidad. En Los Salias, la parroquia San Antonio de Padua también hubo un punto de encuentro para ser testigos de los nuevos santos.
No es uno sino dos
Fray Félix José, misionero franciscano de Carrizal, denominó el momento como cumbre, motivo de gozo y alegría, “Dios está con nosotros y sigue estando a través de la historia. Nos bendice con dos santazos, que son ejemplo de vivir el Evangelio en profundidad”.
Un dato que no pasó desapercibido para muchos fue que no fue solo un santo sino dos, “un detalle importante a resaltar es que la madre Carmen preparaba estampitas y no descansaba en la oración para que el médico de los pobres llegara a los altares. Mira los misterios de Dios, fueron canonizados juntos”.

Sanación y la fe de la mano
Laicos y religiosos no dudaron en dar gracias por los favores concedidos por la intercesión de los ahora santos.
De la congregación Hermanas Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús, en Los Salias, una religiosa compartió a Avance su emoción por los nuevos santos, además de su testimonio.
“Cuando pequeña, tenía alrededor de 11 años en tiempos de diciembre, yo me desperté de momento más no podía moverme, no era un sueño, y escuché que el Dr. José Gregorio decía ´todo niño que se enferme yo lo curaré´. Es impresionante, yo no podía moverme, al lado dormía mi hermano yo no podía tocarlo ni hablar”.
Así también, Betty Lobo, vecina de Los Teques, detalló que hace 26 años su esposo estuvo delicado de salud luego de ser diagnosticado con un tumor cerebral, “su familia es muy devota al Dr. José Gregorio, así que lo encomendamos. Cuando hicieron las pruebas el tumor no era canceroso, se pudo operar y ahora tiene 68 años y está totalmente sano”.
Familias que pedían intercesión a estos nuevos santos y otras que pagaban promesas fueron características en la jornada. Tal fue el caso de Xeomara Tirado, cuyo hijo, Wilfredo Cárdenas de 10 años, fue seleccionado por la parroquia San José Obrero para vestirse del santo criollo, “cayó como anillo al dedo, como familia estamos pagando tres promesas”, detalló Xeomara.

Llamado a la santidad
Una frase que resonó en las distintas entrevistas que hizo este medio de comunicación fue “la invitación es a la santidad” que supone este hito para la iglesia católica venezolana.
“Es un llamado a despertar el fervor, que es posible la santidad. Santos también son los santos del cotidiano, esos padres y madres abnegados que trabajan día a día para sacar a sus familias adelante”, señaló el diácono de la parroquia San Antonio de Padua.
El padre Darwin Cabello, de la Catedral de Los Teques, destacó tanto San José Gregorio Hernández como a Santa Carmen Rendiles como “ejemplo de la iglesia que camina en las calles. Me ha acompañado en toda mi formación y desde pequeño. El Señor nos ha cumplido el deseo a todos los venezolanos”.