Avance te trae, como cada 21 de octubre, un extracto de la historia de Los Teques, que hoy celebra 248 años de su elevación a parroquia eclesiástica.
En fechas como esta, es fundamental rescatar el pasado para comprender las raíces de nuestra ciudad, reconocida aún hoy por su Clima Ideal. A continuación, compartimos las valiosas reflexiones del cronista oficial de Los Teques, Manuel Almeida Rodríguez:
Los Teques lleva el nombre de una etnia caribe que habitaba esta región.
El Corozal —donde hoy se levanta Palo Alto— fue el núcleo inicial de poblamiento, hogar de al menos 42 familias, en su mayoría blancas. Allí se erigió la primera iglesia: una sencilla capilla familiar.
El sacerdote Manuel Antonio Fernández Feo, llegado desde Macarao, tuvo la visión de trasladar la sede parroquial al emplazamiento actual de la Catedral San Felipe Neri. Este sitio, habitado entonces por apenas 10 familias, resultaba estratégico: estaba protegido por tres corrientes de agua —San Pedro, Camatagua y El Rincón—.
Fernández Feo, primer párroco de Los Teques, dedicó 10 años a recaudar diezmos y su propio peculio para construir la Catedral. Frente a ella se formó la Plaza Mayor, epicentro de la vida pública que impulsó el desarrollo institucional del pueblo.
Durante la Independencia, Los Teques adquirió relevancia militar: fue escenario de escaramuzas y varios de sus habitantes de los Altos Mirandinos se unieron al rebelde Delgado Correa contra los realistas.

Primer cementerio
Inicialmente estuvo ubicado en Corozal, luego trasladado junto a la iglesia —muy cerca de la actual Casa Parroquial— al lado de la Catedral. Debido al crecimiento demográfico, se mudó a Punta Brava, justo donde hoy se ubican las residencias Miraflores en la calle Guaicaipuro, hasta su ubicación definitiva actual en el sector 23 de Enero.
El primer Mercado Municipal fue inaugurado en 1928 en la antigua sede de los Bomberos, ubicada entre la calle Carabobo y el final de la avenida La Hoyada.
Cantón Guaicaipuro, creado en 1853 como instancia administrativa equivalente al actual municipio, agrupó las parroquias de Los Teques, San Pedro, San Diego, San Antonio y Carrizal.
Mientras que la primera carretera fue construida un año después por el empresario francés Augusto Permanchán, conectaba Los Teques con La Victoria y tuvo un costo de 742.000 pesos.