La necesidad y una profunda fe impulsaron a Tolentino, conocido como Tino, a convertirse en un emprendedor, quien desde hace un año se ha dedicado a la elaboración y venta de figuras religiosas hechas de cartón y foamy, encontrando en este oficio un nuevo sentido de la vida y un sustento económico para sobrevivir.
Tolentino De Freitas de 80 años cuenta con su permiso de la Alcaldía de Guaicaipuro y con el apoyo de la Iglesia El Carmen, donde coloca una mesa improvisada ataviada con mantel que dice “Artesanos de Dios” para comercializar sus creaciones los fines de semanas, mientras se celebran las misas.
“Como estoy viejo, nadie me da trabajo y no tengo nada de plata. Antes vendía en La Candelaria, Caracas, era un ajetreo. Tenía que tomar hasta cuatro camionetas”.
A los 15 años comenzó haciendo casitas para nacimientos y hoy con una vida más tranquila por la edad se enfocó en el arte de las manualidades. El domingo día de la canonización de José Gregorio Hernández vendió 14 réplicas en Bs. 200 del santuario del santo ubicado en Isnotú, aunque nunca lo ha visitado. La estatuilla es muy similar al templo votivo trujillano.
Requiere una ayuda
Don Tino, quien reside en El Paso desde hace 50 años, demuestra una admirable fortaleza pese al peso de sus 80 años. Cada día, se levanta a las cuatro de la madrugada para moldear los materiales, con los cuales fabrica cerca de 35 figuras devocionales.
Su principal meta es conseguir un apoyo económico para comprar un paraguas grande para protegerse del sol y de la lluvia, además de resguardar la mercancía y así poder continuar hasta que Dios se lo permita. Quien desee a colaborar con Don Tino puede llamarlo al 0424-2627854.