Vecinos alertan sobre una epidemia por la acumulación de desechos en la vía principal en los limites con la Colonia Tovar
Ronald Peñaranda. Los jarilleros están afectados por un gigantesco vertedero que está en la vía principal en los límites de la Colonia Tovar y no tiene nada que envidiarle a El Limoncito.
Jesús Brendenbach, vecino, indicó que gente de Charallave, El Junquito y hasta de Puerto Cruz arrojan desechos en el lugar. “Los que tenemos que calarnos la pestilencia somos los que vivimos en esta parroquia de Guaicaipuro”.
Manifestó que la situación empeoró a final de año pues la basura creció por las festividades navideñas. “Alguien debe recogerla o se desatará una epidemia”.
Expresó su preocupación porque a raíz del problema se alejaron los turistas. “Claro que a nadie le provoca venir para calarse una hediondez, lo que nos molesta es que la situación no la generamos nosotros”.
Rafael Brendenbach indicó que otro de los karmas de la localidad es el pésimo estado de las carreteras. “Aunque Corpomiranda inició el año pasado las reparaciones, los trabajos van muy lentos ya que se paralizaron varias veces por la falta de materiales, sobre todo cemento y cabilla”.
Cabe destacar que la rehabilitación de la vía incluye el cambio de concreto, para esto aprobaron Bs. 20 millones. Hasta finales de 2013 recuperaron 2.500 metros lineales desde el casco central hasta Quebrada Honda./Foto: Andreína Alemán