La supuesta red de prostitución homosexual, en una escuela de cadetes en Bogotá, provocó el primer remezón dentro de la Policía colombiana, luego de varios meses de ser cuestionada por presuntas irregularidades.
Por la llamada “Comunidad del anillo”, no sólo renunció el director de la institución, Rodolfo Palomino, sino también, en una semana muy agitada, el viceministro del Interior, Carlos Ferro, y la periodista Vicky Dávila, que ha venido siguiendo el caso. Precisamente, han sido algunos medios de comunicación del país quienes, desde 2014, evidencian esta ‘sociedad secreta’, que al aparecer se creó en 2006.
Por parte del Estado colombiano, tanto la Fiscalía y la Procuraduría adelantan investigaciones, y el Gobierno de Juan Manuel Santos creó un decreto a través del cual una comisión investigará dichas irregularidades.
El pasado jueves 18 de febrero, el ministro de defensa, Luis Carlos Villegas, admitió la posibilidad de que sea verdad. “Yo creo que en este momento no, creo que ese fue en tema que aparentemente existió, que tuvo vínculos internos en la Institución y a un nivel relativamente alto”.
El primer medio de comunicación en informar fue Noticias Uno. En enero de 2014 denunció que existía, aparentemente, una red de prostitución homosexual en la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander, en Bogotá. En varios informes, presentó los testimonios que rindieron cadetes y alférez ante la justicia penal militar en los que señalaban al coronel retirado Jerson Jair Castellanos, exjefe de seguridad del Congreso, como su presunto líder, y contaban lo que les ofrecía a cambio de relaciones sexuales.
Hasta el momento el ente, que investiga a militares y policías, había recibido más de diez declaraciones. Una de las que se conoció fue la del alférez Mauricio Vélez Bedoya. “Me dijo (Jerson Jair Castellanos), que si me iba a quedar grande reinar, es decir atender la propuesta de tener relaciones sexuales con él y recibir un millón de pesos (1.000.000) – alrededor de 299 dólares- que decidiera cuándo y dónde quería estar junto con él una noche”.
Ante los señalamientos, Jerson Jair Castellanos respondió públicamente que había “unas cosas de mala interpretación, otras de mala fe y otras de presiones” en aquellos testimonios. Y negó su participación. Él ya fue llamado por la Fiscalía a rendir interrogatorio.
Posteriormente, a mediados de febrero, el programa periodístico Séptimo día presentó una investigación sobre la cadete Lina Maritza Zapata. La joven fue encontrada muerta el 25 de enero de 2006, un hecho que fue catalogado como un suicidio por las autoridades pero que la familia rechaza por considerar que es un asesinato, ya que creen descubrió la “Comunidad del anillo”. La Fiscalía archivó el caso a finales de 2008, argumentando que faltaba material probatorio, pero lo reabrió en junio de 2013 y se encuentra en investigación.
Ya en mayo de 2015, otro medio de comunicación se sumó. La emisora de radio La FM, cuya directora en ese momento era Vicky Dávila, divulgó en exclusiva seis audios con testimonios, entre los que se destaca el del oficial de la policía Ányelo Palacios Montero, quien denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte del coronel Jerson Jair Castellanos, y quien le habría planteado tener relaciones sexuales con el general Rodolfo Palomino.
“Él iba a la escuela de oficiales (Jerson Jair Castellanos) y buscaba a los cadetes que él quería. Nos llevaba como abanderados, primero en el Congreso de La República, y nos colocaba como unas banderas alrededor de donde estaban los senadores (…) Después me dijo que fuéramos a jugar bolos al Club Militar. Allá me dijo acompáñeme que voy a sacar plata y compró una botella de agua. Yo me tomé esa agua y me empecé a sentir mareado. Él me subió al segundo piso donde estaban todos los cuartos (…)”, uno de los apartes.
Posteriormente, en el segundo semestre de ese mismo año, La FM retomó el tema al revelar una carta que el teniente coronel Reinaldo Gómez, comandante de la policía de un municipio de Bogotá, le había enviado al entonces director de la Policía, donde le solicitaba agilizar su desvinculación de la institución y le insinuaba que el retraso se debía a que no accedió, entre 1998 y 1999, a sus pretensiones sexuales.
A finales del año pasado, las cosas para Palomino se fueron enredando y a medida que ha avanzado el 2016, su situación y la de la Policía también.
El 15 de febrero, el procurador Alejandro Ordóñez abrió una investigación disciplinaria contra él, por tres hechos que estarían conectados entre sí. Presunto incremento patrimonial injustificado, creación y puesta en marcha de la supuesta red de prostitución masculina y por posibles seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas.
“A juicio de la Procuraduría, los hechos informados a la Fiscalía tienen relevancia en el ámbito penal por cuanto estas conductas podrían encuadrar en diversos delitos como proxenetismo, inducción a la prostitución y trata de personas de miembros de la Policía Nacional, comportamientos en los que presuntamente habría participado un senador de la República quien actualmente se desempeña en un alto cargo del Gobierno Nacional”, explicó.
Al día siguiente, se concretó la inminente salida del exdirector de la Policía. En una rueda de prensa, le pidió al presidente del país, Juan Manuel Santos, que lo apartara de su cargo, que ocupó desde agosto de 2013. Señaló que estaba “seguro de que como la Fiscalía ha estado investigando y no ha encontrado hasta el momento elementos” la Procuraduría “tampoco lo hará”. En su reemplazo, fue nombrado el general Jorge Nieto, quien lleva 36 años dentro de la institución.
Pero sin duda lo que ha generado más revuelo ha sido un polémico video, subido por La Fm aunque ya retirado de internet. Se veía al exviceministro del Interior, Carlos Ferro, en una conversación íntima supuestamente con Ányelo Palacios.
Por la fecha que muestra la cámara es de 2008, cuando Ferro era senador. Van en un carro manejado por el exviceministro. Hablan de sus preferencias sexuales y en algunos momentos parece que se besan. Pocos minutos después ya estaba renunciando, en lo que fue el segundo momento importante dentro de este escándalo en la Policía.
En la única declaración que ha dado después de lo sucedido, el exviceministro junto a su esposa Marcela Pineda, dijo: “Mi decisión de renunciar obedeció a la responsabilidad con mi cargo, mi familia y el país. Tenía que buscar el escenario para hacerle entender a los colombianos que he venido actuando con responsabilidad (…)” La circulación de este video motivó un fuerte debate en Colombia sobre hasta dónde puede el periodismo puede adentrarse en la vida privada de los personajes públicos.
La periodista Vicky Dávila, una reconocida comunicadora en el país, fue el centro de la discusión. En su cuenta de Twitter escribió: “Acepto las críticas. Sin embargo, hay unas denuncias muy graves en el fondo de todo esto. El video es solo una prueba que será valorada”.
Mientras, en un comunicado, la Procuraduría indicó: “no solo sería una de las pruebas de la supuesta red de prostitución masculina (…) sino que también involucraría a ciertos miembros del Congreso de la República, en complicidad con algunos oficiales de la Policía Nacional”.
Posteriormente se supo que la periodista había renunciado, lo que fue confirmado por RCN Radio, la cadena a la que pertenece La FM, que entregó una nota de prensa, donde explica que el 17 de febrero la ella presentó su dimisión como directora de la emisora y que fue aceptada.
Expresó su “gratitud por estos años de trabajo y dedicación” de Dávila, y que defiende la libertad de prensa en Colombia pero “teniendo como límite natural el respeto a los valores inalienables de la sociedad”.
Fuente: /www.yahoo.com
