Trancaron las llaves de paso del dique de Agua Fría en protesta a la ola de secuestros, robos y cobro de vacunas a comerciantes y agricultores. Parte de Los Teques quedó sediento. Denuncian que los malandros provienen de las poblaciones de El Consejo y La Victoria, estado Aragua
Dos secuestros en apenas 24 horas fue el detonante que obligó a un centenar de vecinos de El Jarillo, en su mayoría del sector La Enea, a tomar las instalaciones del dique de Agua Fría, donde cerraron la llave de paso como un mecanismo de presión.
Nathaly Vishi, una de las manifestantes, admitió que con esta protesta salen afectados los habitantes de Los Teques, porque ese embalse surte el vital líquido a varias zonas, “pero es lo único que encontramos para llamar la atención de las autoridades”.
Manifestó que están hartos de los robos a viviendas, comercios y vehículos, como del cobro de vacunas. “No podemos seguir así”. Puntualizó que se han cansado de mandar cartas a la Guardia Nacional Bolivariana y a la Alcaldía para que les brinden seguridad, pero nunca obtienen respuestas.
Sin embargó, reconoció que funcionarios de la GNB realizan labores de patrullaje en la parroquia durante en el día, “pero se retiran en la noche porque no tienen donde pernoctar. La comunidad les ofreció viviendas a los uniformados”.
Agregó que mientras esto ocurre, un módulo de la policía municipal permanece cerrado en horas nocturnas. “Proponemos que ese espacio sea cedido a los militares para que nos protejan”. Transcendió que los malandros provienen de El Consejo y La Victoria (Aragua).
Pueblo de fantasmas
Alfredo Zea, agricultor, declaró que la ola de plagios se ha agudizado en los últimos meses, los tiene atemorizados . Indicó que los altos niveles de inseguridad ha ahuyentado a los visitantes. “Aquí, sobre todo los fines de semana, a partir de las 5:00 pm, El Jarillo queda desolado”. Recalcó que un productor lo secuestraron a escasos 50 metros del módulo de Poliguaicaipuro.
Otro vecino, que no quiso identificarse, apuntó que después de las 5:00 pm el lugar, conocido por su atractivo turístico, se convirtió en un pueblo fantasma. “Como familias tomamos como medida encerrarnos en la casas, realmente la situación es grave, pues en la última semana se han presentado varios robos y secuestros”.
Parte de Los Teques quedó sedienta
El reservorio suministra 25% del agua potable que es consumida en varios sectores de la ciudad. Entre ellos: Altos de Lagunetica, Brisas de Palo Alto, callejones de Palo Alto, calle principal de Lagunetica, calle Miranda, calle Anzoátegui, calle Principal del Retén, El Trigo, La Estrella (parte alta), La Estrella (parte intermedia).
También La Estrella (parte baja), El Guamito, El Encanto (etapa III), El Pueblito, El Trigo (parte baja), El Castaño, El Encantado, El Pueblito, El Tigrito Las Flores, La Lucereña, La Colina, Las Dalias, Las Palmas (Barrio Miranda), Las Bambalinas (vía principal).
Asimismo, Los Nísperos, Los Pipotes, Los Silvas, Los Chalets, Los Eucaliptos, Mataruca, Miguel Peña, Montes Verdes, Pardillal, Principal de Palo Alto, Retamal, Rómulo Gallegos, Terrazas del Trigo, Tigrito, Topo El Tigrito, Topo La Alcabala, Vista Hermosa y 23 de Enero (parte alta, baja e intermedia).
Estas zonas conforman la red alta del acueducto, donde habitan alrededor de 70.000 personas aproximadamente. Se conoció que a raíz de la protesta, que se llevó a cabo desde la mañana hasta por la tarde, muchas zonas quedaron secas./Ronald Peñaranda/sa/Fotos cortesía
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