Varias panaderías de los Altos Mirandinos han dejado de vender cachitos, pastelitos, tortas, pasta seca y dulces fríos para dedicarse exclusivamente a la elaboración de pan, con la poca harina que logran conseguir .
El vital alimento se sigue expendiendo con restricciones en la mayoría de los establecimientos, cuyos propietarios hacen esfuerzos para subsistir a la crisis en que están inmersos desde hace meses. “Aquí se venden dos canillas y un campesino por cliente. La situación es grave”, afirmó Franklin Morales, encargado de una panadería en el casco central de Los Teques. Adelino Goncalves, comerciante de otro local, indicó que “conseguimos harina, pero muy poca, y exclusivamente para hacer pan salado. De lo demás se produce muy poco”.
“Nosotros vendemos dos campesinos por persona, la escasez es muy fuerte y debemos ingeniárnoslas para conseguir la harina; los otros productos se hacen, pero muy poco”, expresó Junior Pita, encargado de un establecimiento en La Cascada./FZ/ac /Fotógrafo: Gioersy Mendoza