Jordi Alba y Neymar anotaron con pases de Messi
El Barcelona ganó la Copa del Rey al vencer 2-0 al Sevilla en un partido agónico, con la expulsión de Javier Mascherano en la primera parte, la de Éver Banega en el minuto 90 y con un gol en la prórroga de Jordi Alba que, junto a otro de Neymar, sellaron un partido inmenso de Andrés Iniesta y Gerard Piqué, protagonistas absolutos del título que dio un doblete al cuadro azulgrana.
Los dos escribieron su nombre en la final con letras de oro. Ambos aguantaron a su equipo, que vivió en el límite casi todo el partido por la desaparición de Mascherano que no pudo aprovechar el Sevilla.
La ausencia de buen fútbol se compensó con el buen nivel de ambos equipos. Aunque el dato de los primeros 45 minutos es relevante, con sólo dos tiros a puerta, sí que hubo nivel. Y es que Sevilla y Barcelona no son cualquier cosa. Son los campeones de la Liga Europa y de la Liga, respectivamente.
Ya sobre el tapete, elSevilla se llevó a los puntos la primera parte. Aunque el Barcelona intentó y casi siempre lo consiguió mantener la posesión de la pelota, fue el Sevilla el que dio siempre sensación de peligro, acentuada con la expulsión de Mascherano (37) cuando derribó al borde el área a un Kevin Gameiro que ya iba a encarar a Marc Andre Ter Stegen.
Y tras la expulsión de Mascherano, llegó la lesión de Luis Suarez. El artífice del título de Liga desapareció del choque por un tirón muscular cuando quedaban 33 minutos. El Sevilla perdió su oportunidad. Perdonó casi todo un periodo con un jugador más y lo pagó luego tras la expulsión de Banega por una falta a Neymar.
Tardo el Sevilla en venirse abajo lo que tardó Messi en aparecer casi por primera vez con un pase de ensueño a Jordi Alba, que entró por la izquierda como una moto para batir a Sergio Rico a los seis minutos de la prórroga. El segundo llegó por medio de Neymar en el tiempo de descuento tras otro pase de Messi.