Vivir sin estrés es más sencillo de lo que crees.
Avena con canela y miel: Un plato caliente de avena no sólo es una fuente primordial de carbohidratos de lenta absorción y fibra, también aumenta los niveles de la hormona del bienestar: serotonina. Añadir canela, cuya acción como relajante está comprobada, además de una cucharada de miel para endulzar, es una deliciosa forma de iniciar tus mañanas lejos de las tensiones diarias.
Almendras cubiertas de chocolate: Los poderes curativos del chocolate son reales: el consumo de chocolate negro reduce los niveles de cortisol, hormona culpable del estrés. También ayuda a la disminución de la presión arterial casi tan bien como los medicamentos especializados.
Smoothies: No sólo puedes consentirte de vez en cuando con un smoothie, si lo haces de los ingredientes adecuados, cuidarás tu estado de ánimo y al mismo tiempo tu figura. Agrega leche de soya, que potencia los niveles de serotonina en el organismo, además de coco, que contribuye al aumento de dopamina, o plátano, que es rico en potasio y mantiene en orden los niveles de cortisol en la sangre.
Tubérculos dulces: La papa, el camote y todos los tubérculos en recetas dulces son una fuente natural de carotenoides y fibras. Su consumo recurrente evita los bajones de índice glucémico: mientras el azúcar mantenga los niveles constantes en la sangre, tu estado de ánimo no decaerá naturalmente. Papas fritas dulces, camote frito o con piloncillo, todas son deliciosas opciones de postres para vivir sin complicaciones.
Yogurt con moras: Una forma de iniciar el día con todas las proteínas necesarias para el correcto funcionamiento de los músculos y el cerebro es el yogurt, especialmente los batidos más cremosos que contienen más materia grasa láctea.
Té verde: La acción relajante de la teanina, un aminoácido incluido en grandes cantidades en el té verde, además de las bajas dosis de cafeína que contiene su versión más natural que ayudan a mantener la calma, hacen de esta bebida el mejor complemento para tus comidas.