Ramón Alejandro Flores, de 34 años de edad, quien trabajaba como profesor de Educación Física en varios planteles privados, fue asesinado a golpes y de varios disparos en la calle Los Alpes de El Cementerio, calificada de zona de paz, publicó El Nacional.
Sus familiares relataron que el viernes en la noche no fue a su casa a cenar, sino a jugar dominó con unos amigos. Regresó a la 1:00 am y antes de llegar a su residencia fue interceptado por un grupo de hombres que lo despojaron del celular y le dispararon en la pierna. Flores caminó a su casa. No había nadie en el inmueble porque su esposa se había quedado con su suegra en la Cota 905.
La víctima tomó una sábana e hizo un torniquete en la pierna para detener la hemorragia y salió con destino al hospital. En el trayecto, los mismos hombres lo sometieron, golpearon y le dieron otros cuatro tiros, lo arrastraron hacia el sector Santa Eduvigis, también ubicado en El Cementerio, y lo abandonaron al lado de un basurero.
Cuando su esposa llegó a la vivienda a las 6:30 am observó los rastros de sangre y llamó al celular de su esposo. Al notar que no le contestaba se comunicó con los vecinos. Uno de los habitantes le contó que un grupo de hombres lo asaltó y le disparó. Otro residente le informó que el cadáver del docente estaba en la vía pública en la comunidad de santa Eduvigis. “Escuchó cuando los hombres lo golpearon y uno dijo: hay que terminarlo de rematar”. La víctima también trabajaba como gerente de bienes y servicios del hospital Padre Machado.