26/05/15.- Son muchos los problemas que enfrentan los habitantes de Quebrada de Camatagua, donde un río de aguas negras que corre frente a sus casas es sólo el comienzo de todo y a pesar de los múltiples pedidos de ayuda, las autoridades han hecho caso omiso de ellos.
Relataron que las caminerías de cemento y tierra que usan los residentes para llegar a sus casas están a merced del torrente y la maleza. “Cada vez que llueve, esto se tapa y el agua cubre todo”, señaló Jonathan Castillo, vecino.
También denunció que hace cinco años se comenzó un trabajo de embaulado en la quebrada para disminuir el impacto de las crecidas, pero solo se cubrió un corto tramo.
Las viviendas son las principales afectadas, pues cuando llueve, el riachuelo se desborda y las inunda. “Viene con tanta fuerza que a mi hermano, cuando vivía aquí, se le volteó una lavadora. Esto es horrible”, aseguró Fidelina Pérez, quien apuntó que su casa se ve más afectada que las demás.
Ante esta situación, los lugareños han hecho llamados y denuncias personalmente ante la Alcaldía, Gobernación y Corpomiranda, pero no les han dado respuestas a sus peticiones.
La comunidad debe soportar que las aguas servidas de otras localidades vayan a parar a ese punto, incluyendo una tubería que baja desde El Encanto, la cual vierte su contenido directamente en la quebrada, dejando desechos sólidos y líquidos en la vía fluvial, lo que contribuye con su contaminación. Asimismo, los desperdicios de Los Alpes desembocan en este afluente, lo que termina de ponerle la guinda al pastel.
Del mismo modo, indicaron que tras los trabajos hechos por Metro Los Teques en el distribuidor del terminal Los Lagos, cada vez que llueve es un suplicio para ellos, ya que el agua atraviesa la carretera Panamericana y va a parar en los techos y paredes de las casas, generando inundaciones y pérdidas materiales.
Además, manifestaron que hay una tubería que desemboca en la barriada, debajo de la mencionada arteria vial, lo cual crea un mar negro que ha socavado el terreno y ha producido una gran falla de borde que está por desplomarse.
Los vecinos puntualizaron que la basura y la maleza se apoderaron de una cancha de fútbol que improvisaron los residentes, pero debido a su actual condición no pueden usarla.
También subrayaron que se ven afectados por un terreno baldío, ubicado en la entrada de la zona, ya que no ha sido podado desde hace tiempo y ha generado una gran cantidad de insectos, debido a que grandes charcos de aguas residuales se forman constantemente en él.
Por otra parte, sostuvieron que a pesar de que el 28 de abril, el alcalde Francisco Garcés inició la limpieza de la quebrada, aún no se han visto resultados en algunos puntos, puesto que la contaminación presente en ella es considerable; sin embargo, confían en que si se da continuidad a las labores, se producirán resultados positivos a largo plazo.