500 familias temen quedar incomunicadas. Corpomiranda no da respuestas desde noviembre
La gente de Los Lagos se encuentra en total angustia, ya que hay una vivienda en alto riesgo que en cualquier instante podría caerse y dejar aisladas a 500 familias. Por si fuera poco, las vidas de los 20 residentes de la casa peligran. La estructura de tres pisos se encuentra en plena entrada de la comunidad y sus paredes se van agrietando con el paso de los días.
Ana González, representante vecinal, expresó que “Protección Civil declaró mi hogar en alto riesgo, nos dijeron que debían reubicarnos porque estamos corriendo peligro. En noviembre del año pasado, se acercaron de Corpomiranda y nos pidieron todos los documentos para una posible ayuda, pero hasta el sol de hoy no hemos recibido ni una llamada, he tratado de comunicarme varias veces y nada que se compadecen”.
“Pedimos que por favor nos apoyen, no contamos con los recursos económicos para hacer las reparaciones. La gente nos pregunta que si no nos da miedo estar aquí, pero cómo hacemos si no tenemos adónde ir”. Asimismo, denunció que cuando se ejecutaron los trabajos en el nuevo distribuidor, la maquinaria terminó de hundir y cuartear las paredes.
“No es justo que haciendo labores para mejorar otras cosas dañen un hogar. Toda la comunidad solicita urgentemente la presencia de alguna autoridad. El consejo comunal está cansado de meter papeles, terminaremos pidiéndole una mano a la Gobernación”.
Aseo y alumbrado brillan por su ausencia
Otro contratiempo que está sacándoles canas verdes a los lugareños es la falta de aseo. Al ser una zona tan grande, se generan enormes volúmenes de desperdicios, pero no se dispone de un lugar ideal para ser depositados, por lo que muchos los lanzan frente al terminal. La iluminación también es pésima, sobre todo en el callejón de Las Guerras, cuando el reloj apunta las 6:00 pm, todo queda en penumbras.
Se robaron la antena de Movistar
La red telefónica Movistar no tiene cobertura por todo el lugar, pues sujetos malintencionados hicieron de las suyas y se robaron la antena. Quienes contaban con el servicio ahora viven como en la prehistoria: sin llamadas, mensajes ni mucho menos internet. “Hicimos el reclamo, pero la empresa nos dijo que esos equipos son muy costosos y ahorita no hay recursos. Tendremos que pasarnos a otras líneas”, sostuvo González. La vialidad es una eterna calamidad, pero el sitio más afectado es la calle Camatagua. “Le hicieron un cariñito y bórralo, la dejaron en el olvido. Sería bueno que por fin la reparen totalmente”./Adrián Rivero/ac/Foto Felix Laucho