Ante el repunte de casos de malaria o paludismo en distintas zonas del país, en el estado Portuguesa fueron activadas cuatro alcabalas sanitarias para monitorear posibles casos de la enfermedad febril, que se transmite a los humanos a través de la picadura del zancudo anopheles.
Las unidades están ubicadas en los terminales terrestres de Guanare y Acarigua-Araure, en el aeropuerto Batalla de Araure, en Araure, y en el embalse Juan Antonio Rodríguez Domínguez, en el municipio San Genaro de Boconoíto. El propósito de esta iniciativa, a cargo del equipo de Salud Ambiental de la Dirección Regional de Salud, es contribuir con el control y la erradicación de la malaria, mediante el despistaje de la enfermedad, la detección oportuna, el seguimiento clínico y el debido tratamiento de los pacientes contagiados