Rodríguez Torres presentará pruebas de conspiración ante el Ministerio Público
El ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, denunció un supuesto plan para desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro impulsado por Estados Unidos en el que estarían implicados políticos y el expresidente colombiano Álvaro Uribe. Rodríguez Torres describió un supuesto organigrama en el que estarían implicados dirigentes del partido Voluntad Popular y un despacho de abogados de Miami (EEUU) y que habría mantenido contactos con el Nobel alternativo estadounidense Gene Sharp, activista de la protesta no violenta, para desestabilizar al Gobierno de Maduro.
“Lo que está viviendo Venezuela es, sin duda alguna, un plan de conspiración insurreccional con fines claros de derrocar al Gobierno legítimamente instaurado en el país y que ese plan obedece a un objetivo estratégico permanente del Departamento de Estado de los Estados Unidos, eso está clarito”, dijo el ministro.
Los implicados
Manifestó que esta conspiración se inició en 2010 y fue llamada en un principio la “Fiesta Mexicana”. En la misma participaron, según el ministro, el activista de derechos humanos Gustavo Tovar; Freddy Guevara, de Voluntad Popular; la dirigente estudiantil Gaby Arellano, Villca Fernández, de la Federación de Centros Universitarios; y el alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos.
Rodríguez Torres acusó además al director de la ONG, Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, de ocasionar reyertas en las cárceles, mientras se orquestaba el plan conspirativo entre los años 2011 y 2012. Asimismo explicó que tras una serie de reuniones entre varias ONG y movimientos estudiantiles, se acuerda aplicar un plan para “encender la calle” como parte del plan llamado “La Salida”, el cual se habría activado este 2014, bajo el liderato de Leopoldo López.
Otros de los implicados en el presunto plan conspirativo, serían el empresario Eligio Cedeño, el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, la ex parlamentaria, María Corina Machado y el comunicador Alberto Federico Ravell y el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
Rodríguez Torres acuso tambíen al ex gobernador de Carabobo, Henrique Salas Römer, de financiar a “grupos extremistas como Javu” para potenciar las guarimbas. Precisó además que en la computadora de Rodolfo Pedro González Martínez (alias “El Aviador), detenido el pasado 29 de abril, se encontraron nexos con el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma; Froilán Barros, Darío Ramírez, Pablo Ramírez, Rosmic Mantilla, Iván Ballesteros, Víctor Ruíz, Douglas Morillo, Juan Requesens y Jorge Alberto Cambror.
También mencionó que entre los supuestos vínculos se encuentra el director del portal web de noticias La Patilla, Alberto Ravell. El ministro sustentó la información con una fotografía en la que se le observa con Gustavo Tovar.
Acusó además a Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo López, de ser “otra de las personas que permanentemente acopia logística para llevar a los campamentos que están frente a las Naciones Unidas”, en referencia a una acampada que desde hace más de un mes se mantiene frente a la sede de la ONU en Caracas. Con esa acampada, que cierra una gran avenida en un sentido pero se ha desarrollado de manera pacífica, un grupo de estudiantes reclama a la ONU el envío de una misión a Venezuela.
De Colombia a Miami
Rodríguez Torres señaló que el exmandatario colombiano Álvaro Uribe “aparece en todas las quinielas de todas las actividades contra Venezuela” porque se ha puesto como “un objetivo hasta personal”, dijo, acabar con la Revolución Bolivariana. También vinculó con este supuesto plan a un bufete de Miami de Tew Cardenas, en el que presuntamente trabaja el esposo de la congresista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen. Además, afirmó que hasta la fecha hay 58 detenidos extranjeros “casi todos implicados en el uso de armas”, de los que identificó a varias personas a las que vinculó con Uribe y con delitos de narcotráfico.
“Acuérdense que este método de lucha que enseña Gene Sharp implica el empleo de personas mercenarias, en EEUU los llaman los contratistas, que los preparan, los adiestran y no tienen nada que perder”, indicó. Según Rodríguez Torres, EEUU tiene como “objetivos principales” el impedir la propagación continental del ideal bolivariano y apropiarse de la reserva petrolífera de Venezuela.
“Muertes selectivas”
Una segunda fase de este supuesto plan internacional sería la “subversión urbana”, que incluiría “muertes selectivas”, añadió. Las protestas contra el Gobierno se han desarrollado de manera pacífica aunque en algunos casos han degenerado en incidentes violentos con un balance de 41 muertos y casi 800 heridos.
Consignará evidencia al Ministerio Público
Rodríguez Torres señaló que todo el material que supuestamente evidencia esa actividad sediciosa se va a “consignar” en el Ministerio Público para que proceda, porque afirmó: “nosotros no somos jueces, no somos fiscales”.