Se conoce que los británicos, con la vieja y gastada excusa de que su lengua materna es “lingua franca” en casi todos los rincones del planeta, son terriblemente malos aprendiendo idiomas. O quizás simplemente son perezosos (lingüísticamente hablando).
Lo que está claro que los británicos no se caracterizan por la poliglotía precisamente. Así queda más que patente en sus viajes a países que no son angloparlantes y donde están claramente fuera de su zona de confort.
Animar a los súbditos británicos a derribar barreras lingüísticas y culturales es precisamente el objetivo de un nuevo e hilarante anuncio de la plataforma online para aprender idiomas Babbel.
En el spot, que lleva la firma de la agencia Wieden+Kennedy Londres, varios británicos que hacen turismo en Barcelona son agasajados con suculentas ofertas (desde un yate de lujo a 5.000 euros en metálico, pasando por un helicóptero). Sin embarro, al estar formuladas en español (un lengua que escapa totalmente a su conocimiento), los turistas cometen la locura de rechazarlas (y eso que son gratis).
Es evidente que no conocer idiomas cierra la puerta a decenas de oportunidades (también de tipo económico).