Familiares clamaron por el cese de la violencia 

Andreína Ibarra. Familiares, amigos y miembros de la Confederación de Sordos de Venezuela (Consorven) marcharon este domingo en honor a Adriana Urquiola y su hijo Alex Adrián, quienes resultaron asesinados el domingo 23 de marzo, durante una guarimba en la urbanización Los Nuevos Teques.

Al menos 100 personas participaron en la Caminata por La Paz que inició frente a la Unidad Educativa Especial Los Teques, en la urbanización Simón Bolívar, y culminó en el Jardín Terapéutico del hospital Victorino Santaella, donde finalmente expresaron palabras en su memoria, entonaron cantos y oraciones por la paz.

Claudia Jaimes, amiga íntima de Adriana y miembro de la Asociación de Intérpretes de Venezuela, pidió no politizar la muerte de Urquiola y aseguró que la caminata representa una manifestación de paz para que cese la violencia en el país. “Hemos recibido apoyo de distintas instituciones, tanto de la oposición como del oficialismo, por lo que pedimos que el rencor u odio que sientan en sus corazones sea sustituido por la semilla del amor. Adriana Urquiola representa la esperanza de Venezuela”.

Por su parte, Alex Ruiz, esposo de Adriana y padre de Alex Adrián, aseguró que la joven era una persona con gran carisma, quien siempre estuvo entregada en cuerpo y alma a su profesión y a las personas con discapacidad. En esta caminata participan un grupo de personas que la amaban y ella está aquí con nosotros para que no olvidemos que la paz y el amor son el único camino para lograr la felicidad”.

Seguimiento policial

A pesar de las largas listas para comprar boletos en las líneas aéreas, Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, presunto asesino de Urquiola, logró salir del país un día después del asesinato, según una entrevista publicada ayer por el diario El Nacional.

A través de una llamada telefónica, el sospechoso aceptó su culpabilidad en el hecho y supuestamente aseguró que su intención no fue matarla. Asimismo, relató que tuvo un encuentro con funcionarios del Cicpc, a quienes se les presentó como comisionado de la Policía Nacional Bolivariana.

“Tenía una credencial de la policía y les dije a los funcionarios del Cicpc que estaban allí que esa camioneta era mía, mas no le dije que yo fui el que disparó. Si no voy al lugar, la investigación no estaría concluida. Si no han dado con el paradero de muchos de las otras personas que han matado en manifestaciones, ¿cómo darían conmigo?”, destacó.

Con respecto a su liberación, luego de ser condenado a 23 años de prisión por secuestro, comentó: “Yo tuve una condena por secuestro. Tuve buen comportamiento, a pesar de que digan que fui líder de una masacre. No lo fui. Me dieron el beneficio del 2×1, en el que haces un día de trabajo y cumples con tus estudios y te restan un día”. Por último, se negó a responder si obtuvo algún tipo de colaboración para salir del país, pero resaltó que “como todo se arregla muchas veces en este país, la gente quiere dinero”./Foto: Eduardo Aguilar