Dos indigentes también perdieron la vida en extrañas circunstancias

Hasta ahora, agosto se perfila como el mes más sangriento en lo que va de año al contabilizar 19 homicidios, entre ellos el del supervisor agregado José Fajardo de Poliguaicaipuro; 2 indigentes y una reclusa del INOF muertos en extrañas circunstancias; así como seis secuestradores abatidos en manos de la policía científica.

Desde el primer día del mes, el suelo tequeño se tiñó de sangre con la muerte de cinco balazos del mecánico Daniel Antonio Padilla (18), quien aparentemente sostuvo una discusión con un azote mientras ingerían bebidas alcohólicas en Los Barriales de Guaremal.

El 2, una fiesta en La Matica terminó en tragedia luego que pistoleros armados hasta los dientes entraron a la brava en la vivienda y en cuestión de minutos le segaron la vida a Eduardo José Granados Rodríguez (22), Jeison Javier Pérez (21) y Moisés David Adrián Díaz (16).

Un día después, se conoció el asesinato de Willy Jiménez (31), quien recibió tres impactos de bala en Las Lomitas de la carretera vieja Caracas-Los Teques por lanzarle unos piropos a la mujer de Ednny Aldara (27), que actuó en complicidad con Jesús González (21) y Carlos Sierra (20).

El 4 de agosto, técnicos de la Medicatura Forense de Los Teques levantaron el cadáver de Nelson José Ortega Manrique (21), quien recibió múltiples impactos de bala cuando conversaba con Darwin Javier Trujillo Ortega (22) en Brisas de Palo Alto.

Dos días después, asesinaron de un disparo en el cuello al taxista Rafael Ignacio Sulvarán Linares (70), cuando se desplazaba en su vehículo por la carretera vieja Caracas – Los Teques, a la altura del parcelamiento Carrizalito.

Mientras que el 8 resultó el día más violento del mes, debido a que el hampa acabó con la vida de cuatro hombres en menos de 12 horas. El primer asesinato ocurrió a las 4:00 am, en el bar El Rincón de los Bohemios, en el CC Petrocas, donde varios sujetos sin identificar dispararon contra un grupo de hombres, lo que le causó la muerte a Liderman Antonio Pino Rivera (29).

 Tres horas después, a las 7:00 am, familiares de Moisés Omar Ramírez Guerrero (24) lloraron sobre su cuerpo en El Jabillo de Guaremal, quien falleció tras recibir múltiples heridas de arma blanca en el cuello.

En tanto que a las 10:30 am, Cristian Álvarez quien murió a causa de múltiples impactos de bala mientras era intervenido quirúrgicamente en el hospital Victorino Santaella. La agresión ocurrió en La Matica. Un par de horas después, funcionarios de Poliguaicaipuro hallaron en un Mustang, placas ASZ570, el cadáver de otro hombre desconocido.

Asimismo, el 10 de agosto un sujeto apodado “El Gocho” le segó la vida a Eduardo Aguilar (17) en La Cañada de El Nacional. Dos días después, matan de dos tiros en el pecho a Nelyosmir José Rodríguez Armas (20) en Paracotos, a escasos metros de su residencia.

El 20, asesinaron a Giovanni Hernández Aldana (40) de tres impactos de bala, tras ser interceptado por dos motorizados a escasos metros de su residencia en Santa Eulalia de Los Teques. Tres días después matan a Edwin Daniel Solórzano (24) de un escopetazo por la espalda en El Oso, Guaremal, para despojarlo de su motocicleta.

El 25 de agosto, Alexander José Díaz Barroeta (34) fue ultimado por dos motorizados sin identificar en el kilómetro 23 de la Panamericana. El mes cerró con el asesinato el domingo 31 de agosto de un tiro en la cabeza del supervisor agregado de Poliguaicaipuro, José Fajardo (48), en circunstancias aún por esclarecer.

Esa noche, Fajardo se dirigió junto a dos subalternos a San Pedro de los Altos para supervisar el módulo que funciona en la mencionada parroquia, pero de regreso a Los Teques, a la altura del matadero, se escuchó una detonación. “El proyectil atravesó una de las ventanas e impactó al funcionario en la cabeza, por lo que perdió la vida de manera instantánea”, explicó el comisario Levis Ávila, director del cuerpo policial. Por el hecho, en el que además resultaron heridos dos trabajadores de la beneficiadora de reses, se encuentran detenidos 8 efectivos de la policía municipal.

Rito satánico terminó en tragedia familiar

Pese a que la muerte de las hermanas Jenny Josefina (45) y Damedy García Hernández (33) en un rito satánico a manos de su hermano menor Jesús Alfonzo García Hernández (22) ocurrida en una vivienda en El Naranjal, en Los Ocumitos, parroquia Cecilio Acosta de Guaicaipuro no entra en las estadísticas de la policía pues el caso lo asumió la subdelegación de Caracas, lo incluimos en el conteo porque sucedió en territorio guaicaipureño.

Como lo informamos en nuestra edición, el 22 de agostopor petición de Satanás, el joven de apenas 22 años aprovechó que sus dos hermanas dormían para recrear un ritual religioso en la casa que compartía con ambas. Colocó velas y altares en la sala, luego fue por las mujeres, a las que sometió y sujetó en dos sillas. Lo primero que hizo fue cortarles la lengua, después las golpeó salvajemente y las ahorcó.

Por su parte, el 9 y 11 de agosto, dos menesterosos fallecieron en escenarios aún por aclarar; uno fue hallado desnudo en la entrada del estacionamiento de la Torre Construcción, y otro, identificado como José Franklin Vieira (27), en los kioscos del Jardín Terapéutico.

Cicpc abatió a seis secuestradores

En horas de la mañana del 28 de agosto, pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Miranda acabaron con seis sujetos que los recibieron a tiros en una vivienda en las adyacencias del club El Dorado de Paracotos, donde al parecer tenían secuestrada a la hija de un general, quien resultó sometida en Charallave.

Fallece segunda reclusa del INOF en lo que va de año

Al hospital Victorino fue ingresada el 28 de agosto con un fuerte dolor abdominal Leydimar Carolina Espinoza Guariman (27), reclusa del Internado Judicial de Los Teques (INOF), perdió la batalla que libraba por su vida a las 8:15 pm en los quirófanos.

Aunque la infortunada tenía antecedentes de arritmia cardiaca y sufría de la tiroides y a pesar de que la causa del deceso fue un edema cerebral familiares del algunas internas denunciaron al diario Avance que la dama presuntamente falleció dentro de su celda en el área de admisión y no en el hospital como quieren hacer creer.

Al parecer, Espinoza tenía días quejándose de los dolores, pero le negaron el traslado hasta el hospital. No fue hasta que sus compañeras se dieron cuenta que no tenía signos vitales, cuando el personal del ministerio de Servicios Penitenciarios decidió llevarla hasta el centro de salud./Amy Torres/rrdiarioavancesucesos@gmail.com