San Pedro de los Altos es una parroquia conocida desde hace muchos años como zona agrícola, de donde se abastecen pequeños comerciantes, revendedores y particulares que garantizan a los tequeños que las hortalizas y frutas estén presentes en su mesa.
No obstante, la escasez de fertilizantes, semillas, abonos, entre otros artículos indispensables para la siembra, han mermado la capacidad de producción. Antonio De Sousa, quien planta cebollín, cilantro y tomate, menciona, que “la producción está crítica. Una siembra de tomate de 10.000 matas requiere una inversión de Bs. 200.000, pero si las lluvias arrecian, hay que fumigar dos veces, lo que aumenta el gasto”. Destaca que Agropatria no satisface la demanda. “Es muy poco lo que se consigue”. El campesino, de origen portugués, se muestra pesimista al afirmar que hay que buscar otra actividad comercial porque la agricultura no esta dejando dinero y duda que el panorama mejore.
Dani Espinosa, cultivador de lechuga y berro, expone que algunos productos simplemente no han aparecido más. “Al Gramosol, que impide el crecimiento de maleza, más nunca se le vio, ahora la limpieza de los terrenos hay que hacerla a mano. La adquisición de semillas está difícil, al igual que la de venenos. Uno los encuentra por los caminos verdes”.
Al contrario que De Sousa, dice que el negocio sigue siendo rentable. “En vacaciones es que disminuyen un poco las ventas porque la gente no está en la ciudad”. Por su parte, María Gouveia enfatiza que su cosecha de lechugas y espinacas ha bajado. “Las semillas que hemos encontrado no tienen la misma calidad, no existe nada que se consiga con facilidad y Agropatria no se da abasto”.
Los más buscados:
Fertilizantes
Abonos
Poliverdes (vitaminas para las plantas)
Kinfu (combustible para realizar la quema de terrenos)
Gramosol (impide el crecimiento de maleza)
Germicidas
Secuestros
Un trabajador del campo, quien no quiso revelar su nombre, denuncia que muchos de los campesinos han sido víctima de secuestros. Revela que existen familias a las cuales las han extorsionado hasta tres veces, lo cual atribuye a una banda que opera desde la montaña que cerca el sector y cuenta con la colaboración de efectivos policiales. Hace un llamado a las autoridades para que actúen y le den un parao a esta preocupante situación. Los consultados subrayan que de nada sirve que Agropatria, antigua Agroisleña, empresa expropiada por el Gobierno central, conserve buenos precios, si la mayoría de las veces no tiene nada que ofrecer./Milena Ferreira/ac/Foto Gioersy Mendoza