Un embaulamiento construido hace 35 años para canalizar las aguas servidas de una parte de la ruta 4 de Los Nuevos Teques, algunos sectores de El Vigía, sede Panamericana de la Uptamca y tres calles de La Macarena Norte parece haberse quedado pequeño, de acuerdo con los vecinos, ante el cruce con las aguas pluviales que circulan por el mismo ducto.
Manuel Andelo, afectado, informó a Avance que “desde hace ocho meses se fracturó el tubo hacia los lados de La Macarena Norte, a causa de un taponamiento que tuvo en un 80% de su capacidad; cosa que se agravó con la colocación de unos cauchos por parte de un comerciante que los puso en la parte del hundimiento, donde está su local”.
Como resultado se generó una laguna de aguas residuales entre la universidad y La Macarena, que tiene aproximadamente diez metros de profundidad; por lo que requieren del apoyo de una retroexcavadora para descongestionar y lograr que el agua fluya, porque hay cuatro viviendas afectadas.
“Preocupa que vaya a repercutir más temprano que tarde en la carretera Panamericana, puede generarse un hundimiento, dado que en la acera se denota una importante separación. Los árboles de yagrumo están sumergidos bajo esa agua sucia y las perezas están desplazándose hacia las zonas residenciales, escapando de ese desastre”, explicó.