Por cuarto día consecutivo vecinos y comerciantes que hacen vida en las adyacencias del Paseo Mirandino, ubicado en la avenida La Hoyada de Los Teques, expresaron su incomodidad ante el continuo “riachuelo” de aguas residuales que se extiende hasta la entrada a la calle El Hambre.

“Tenemos ya tres años con esta problemática, antes salía y cesaba, pero desde las pasadas lluvias no ha parado el agua. Hace un mes salían de un huequito en la pared que colinda con la Unidad Jesús María Sifontes y al día de hoy de una tanquilla de Corpoelec”, declaró Viviana Suárez, comerciante.

El encargado de otro establecimiento alertó el peligro que representa para los transeúntes, “¿y sí eso explota? ¿o está socavando y se pueden caer los kioscos o la misma calle se hunde? Por aquí es la salida de una institución educativa”.

A fin de evitar los malos olores, han optado por rociar desinfectante y cloro, sin embargo, el agua emerge de forma permanente, lo que ha ocasionado que peatones deban caminar sobre el fétido líquido y eviten acercarse a los comercios por donde pasan las aguas. Sobre el caso, se conoció que desde la Corporación Eléctrica asignarían un equipo para verificar la situación.