Los ajustes cambiarios del Banco Central de Venezuela (BCV) llevan por la calle del medio a los trabajadores del volante de algunas líneas de taxis, los cuales mantienen la tarifa mínima en $ 2, pero con una tasa oficial que sobrepasó los Bs. 100 se ven obligados a cobrar Bs. 200 aunque sea “ahí mismito”.
Miguel Ángel Acosta, conductor de una línea que opera en Carrizal, afirmó que no está planteado aumentar porque la tasa oficial tiene más de cinco meses en constante incremento y en esa medida ajustan el precio del servicio según la distancia.
“Un alza del combustible obviamente afectaría, pero a través del Frente de Transporte de los Altos Mirandinos se nos asignó bomba subsidiada en la estación de servicio El Limón, en un horario específico que nos permite trabajar con tranquilidad porque cargamos el tanque full y eso un gran beneficio”.
Al mismo tiempo, afirmó que el mayor inconveniente de los choferes es la adquisición de los repuestos “porque te salen más económicos si lo pagas en divisas y no todas las personas tienen la oportunidad de comprar dólares al Estado”. Por último, aseguró que mantendrán el precio porque en ese municipio prestan servicio taxis de las aplicaciones de Ridery y Yummy que tienen costos más económicos.