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Al falso médico lo imputaron por estafa y tres delitos más

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Ronald Peñaranda

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Tribunal de Los Teques ordenó su reclusión en El Rodeo III

Por los delitos de estafa agravada en grado de continuidad, documento falso, ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de funciones, la Fiscalía Primera del Ministerio Público de Miranda imputó a Juan Carlos Ross Fernández (59), detenido el 9 de mayo en el sector La Cortada del Guayabo, parroquia Cecilio Acosta, municipio Guaicaipuro.

El hombre, nacido en La Habana (Cuba) y residenciado en Venezuela desde hace varios años, es señalado de hacerse pasar como médico, pese a no tener ni la preparación académica ni el título para ejercer la profesión.

Avance conoció que una mujer expuso ante la Policía Nacional Bolivariana de los Altos Mirandinos, que en junio del año pasado acudió al hoy procesado para que le colocara el aparato del brazo (implante anticonceptivo para evitar embarazos).

Ella asistió al consultorio donde atendía el individuo, ubicado en el Centro Comercial Las Mercedes (Baruta). Fue una intervención ambulatoria, rápida y sencilla, según describió la propia fémina.

Pero al pasar los días comenzó a presentar fuertes dolores, se le abrió una herida por donde salía mucha sangre. Se asustó por lo que contactó por WhatsApp al supuesto galeno para hablarle de la situación que estaba presentando. Él le recomendó que lavara la parte afectada con agua y jabón y que tomara antibióticos. La intentó tranquilizar manifestándole que eso era normal.

Sin embargo tanto los dolores como la hemorragia continuaron. Después no le quedó más alternativa que ir a donde un verdadero especialista. Todo esto le generó muchas dudas entonces empezó a averiguar sobre la trayectoria profesional del hombre y habría descubierto que era un farsante.

Privativa de libertad

La situación para Ross Fernández se complica aún más porque funcionarios de la División contra Secuestro y Extorsión de la PNB lo capturaron en un taller de reparación de carros y motos que aparentemente es de su propiedad.

Al momento del procedimiento en el local encontraron varias motocicletas desvalijadas. También trascendió que el negocio es de otro ciudadano quien le dio una participación como socio, pero poco a poco lo fue desplazando hasta apoderarse del taller. El afectado lo denunció por estafa.

El día de la aprehensión lo llevaron a un comando policial situado en residencias El Yati en la capital mirandina. La audiencia de presentación se realizó el sábado 11 de mayo. El Tribunal Cuarto de Control dictó privativa de libertad en su contra y ordenó como sitio de reclusión el Internado Judicial Región Capital Yare III.

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