Al menos 39 civiles, entre ellos 12 menores, murieron este domingo por una explosión que provocó el desplome de un edificio en la provincia septentrional de Idlib, en una zona controlada por rebeldes sirios cerca de la frontera turca, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG sita en Londres con informadores sobre el terreno.
La explosión ocurrió en un almacén de municiones de un traficante de armas, ubicado en la planta baja de un edificio residencial en la localidad de Sarmada, en manos de grupos yihadistas y facciones rebeldes.
El País /