En la bajada de El Tambor reaparecieron las troneras
A pesar de que gran parte de las principales calles y avenidas de la capital mirandina lucen una nueva capa asfáltica, las quejas de los usuarios siguen, pues a la demora de los trabajos se le suma un nuevo malestar: las grietas y huecos que empiezan a visualizarse. Un punto crítico lo representa la avenida Pedro Russo Ferrer, también conocida como bajada de El Tambor, donde las labores iniciaron hace cuatro meses y ya hay troneras, baches y grietas en sentido Los Teques-Los Cerritos, frente a Hidrocapital. “Así sería la calidad de las labores y del material que ya comienzan a asomarse los huecos”, señala un conductor.
Durante el lanzamiento del plan de pavimentación, el 25 de marzo, el alcalde Francisco Garcés dio a conocer que en la primera fase se habían invertido Bs. 4,5 millones. La obra comprendía la escarificación y asfaltado de la avenida Independencia hasta el terminal de Los Lagos y la Pedro Russo Ferrer. En esa oportunidad, explicó que en ambas vías se aplicaron más de 1.600 toneladas de asfalto tipo M12 de siete centímetros de espesor, especial para alto tráfico, además se realizó la nivelación de las bocas de visita.
Sobre la inversión total, aseguró fue de Bs. 18.418.000 y cuenta con más de 9.000 toneladas de asfalto que serán divididas en tres frentes, dentro de los que está el bacheo de zonas populares, casco central y vías principales. Garcés indica que el material será colocado en seis u ocho meses, al tiempo que asegura que forman parte del Plan de Recuperación Vial que corregirá las deficiencias en el tránsito, el reordenamiento vial, iluminación y demarcaciones.
Escarificado de la Víctor Baptista es una guillotina
Un martirio representa para los conductores transitar por la avenida Víctor Baptista, debido a que los trabajos de asfaltado iniciaron hace varias semanas y todavía hay tramos escarificados. Enrique Peña, conductor de la línea de taxis Alto Verde, no entiende por qué las autoridades han demorado tanto en culminar la obra y tampoco por qué decidieron dividir la vía en tramos.
“Los que usamos la vía todos los días estamos propensos a que se nos dañen los amortiguadores, cauchos y muñones. Además, la nueva capa tiene como siete centímetros de espesor frente a la cancha, lo que me parece una locura”. Sostiene que deberían poner el asfalto apenas se escarifique, pero “esa regla no se aplica aquí. Si llueve la situación será peor. En apenas 15 días he visto a seis motorizados caer por el raspado”. Manifiesta que frente a la parada de la Unidad Educativa Roque Pinto, en sentido estación Alí Primera, también se está levantando el asfalto. “No se justifica que unos trabajos recién ejecutados ya comiencen a presentar fallas”.
Piden rebajar los policías acostados
Para William González, también de la línea Alto Verde, los más de 10 policías acostados que colocaron en la vía hacia San Pedro, lejos de ser una solución representan un dolor de cabeza, especialmente el que se encuentra frente a la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr). “Justo allí muchos taxistas tienen que bajar a los clientes para poderlo pasar sin dañar el tren delantero, y eso va en detrimento del servicio que prestamos. No nos oponemos a que estén, pero sí que les reduzcan el nivel”. De igual forma, denuncia que los que están a la altura de Aquiles Nazoa son aliados de los delincuentes. “Al tener que bajar la velocidad, fácilmente nos pueden pegar un quieto y ese es un riesgo que corremos cada vez que cubrimos esa ruta”./Amy Torres/sa/Foto: Félix Laucho
