Nació en el estado Barinas, en el seno de una familia de poetas, entre ellos su madre Atilia y sus tíos paternos Alfredo y Enriqueta Arvelo
Este 3 de septiembre se cumplen 103 años del natalicio de Alberto Arvelo Torrealba (1905-1977), figura clave de las letras y la cultura venezolana, quien a través de su poesía le imprimió características épicas a las costumbres y tradiciones de nuestro llano.
Arvelo Torrealba nació en el estado Barinas, en el seno de una familia de poetas, entre ellos su madre Atilia y sus tíos paternos Alfredo y Enriqueta Arvelo.
De su matrimonio con Rosa Dolores Ramos nacieron sus hijos Mariela y el también escritor Alberto Arvelo Ramos, padre del cineasta Alberto Arvelo.
Fue también abogado, educador y ensayista, además de desempeñar varios cargos públicos, entre ellos el de gobernador (en ese entonces presidente) de su Barinas natal y ministro de Agricultura y Cría (1953). Como diplomático fue embajador en Bolivia e Italia.
Entre sus obras se cuentan Música de cuatro (1928), Cantas (1932), Glosas del cancionero (1940), Caminos que andan (1952) y Obra poética (1967). Sin embargo, Arvelo Torrealba es principalmente conocido por el poema Florentino y el Diablo, en el que relata, mediante la figura del contrapunteo, el duelo entre un coplero llanero, Florentino, y el mismísimo Diablo.
El encuentro se escenificó en el poblado de Santa Inés, donde “El catire quitapesares” (Florentino) enfrentó al maléfico personaje y lo envió de regreso al infierno.
Este reconocimiento trascendió fronteras cuando el compositor Antonio Estévez creó la Cantata Criolla (Florentino, el que cantó con el Diablo), a partir de los versos de Arvelo Torrealba. Esta pieza es considerada como una de las obras sinfónicas más importantes de la música latinoamericana.
Su difusión permitió que la cultura llanera llegara a todas partes del mundo.
“La gran popularidad de sus versos se explica por los temas sacados de la vida y del paisaje cotidiano del habitante de las llanuras venezolanas, y por el uso de formas métricas y estróficas de atractiva sonoridad y de larga tradición popular”, escribió en la biografía de Obra poética Alexis Márquez Rodríguez, quien agregó que “sus versos, además, responden a una vocación profundamente humana y universal”.
No obstante, Márquez Rodríguez cuestionaba la clasificación de Arvelo Torrealba en la corriente del criollismo y el nativismo, debido a la “gran fuerza lírica” y la complejidad de su poesía, en la que están presentes el octosílabo, la copla, la décima, el romance, la cuarteta y otros recursos característicos de la poesía popular dominante en los llanos venezolanos.
El nombre de Alberto Arvelo Torrealba fue inmortalizado en el museo creado en su natal Barinas, institución creada en 1979 para exaltar la vida y obra de este insigne personaje, que murió el 28 de marzo de 1971, tras largos años de padecimientos de salud.
Fuente: Últimas Noticias