12/08/15.- El alcalde de Guaicaipuro, Francisco Garcés, presentará mañana el proyecto de rehabilitación de la avenida Bermúdez y el bulevar Vargas.

El anuncio lo hizo el secretario de Gobierno, José Gregorio Biomorgi, quien no ofreció mayores detalles de la obra; sin embargo, recalcó que esta forma parte del plan maestro de transformación de la ciudad que arrancó a finales del año pasado, con la remodelacación de la Independencia.

Recordó que una de las ofertas electorales de Garcés durante su campaña, en el 2013, fue la recuperación de espacios públicos

“La gente acogió esa propuesta; el propósito es liberar esas áreas y entregárselas arregladas a los más de 300.000 habitantes del municipio, para su distracción, esparcimiento y disfrute”.

También informó que 150 comerciantes informales, que permanecían en los dos sitios, serán reubicados en la calle Miquilén.

Aclaró que solo mudarán a los vendedores originarios, es decir que llevan muchos años trabajando en la vía y que han participado en 11 mesas de trabajo convocadas por el ayuntamiento local.

“No vamos a aceptar que las decisiones sobre reubicación, que han sido ampliamente consultadas y consensuadas con los vendedores informales, sean torpedeadas por un pequeño grupo que pretende generar caos y aprovecharse de eso, anteponiendo sus intereses personales a los del colectivo”.

Durante los días que durará el proceso de traslado de los buhoneros, funcionarios de Poliguaicaipuro y de la Brigada de Tránsito velarán por la seguridad en esas vías.

Plan de transformación de la ciudad

Garcés declaró al diario Avance que mientras las obras en el Mercado Hugo Chávez, en la avenida La Hoyada, van en vías de desarrollo, “tenemos que seguir con la tarea de lograr el reordenamiento de la ciudad”.

Añadió que así como se logró el despeje de la Independencia, “que hoy en día es una vía para el disfrute de toda la gente, seguiremos haciendo intervenciones, por ejemplo, en la Bermúdez y más adelante en otras calles de la capital”.

Recalcó que la liberación de la aceras se realiza “con el respeto y la conciliación de las personas que por muchos año han tenido como fuente de ingresos esa actividad, para que la mantengan de forma segura y razonable, con la debida atención”.

Por: Ronald Peñaranda