Por tercera vez los germanos le niegan las semifinales a los galos
Alemania, la eterna invitada a las últimas instancias de la Copa del Mundo, está de nuevo en semifinales. Pero en su camino de altísima exigencia tiene un objetivo superior: conseguir el título que se le niega desde hace 24 años. Ayer demostró que tiene la estrategia y adaptabilidad para lograrlo. Con un cabezazo de Mats Hummels y bastante mesura para manejar las condiciones del partido, Alemania derrotó 1-0 a Francia y se metió en las semifinales por cuarto Mundial consecutivo. Los germanos volvieron a despachar a Les Bleus, como ocurrió en las semifinales de los mundiales España 1982 y México 1986.
Los alemanes marcaron a los 13 minutos con un tiro libre que Toni Kroos cobró desde la banda izquierda y Hummels peinó hacia el segundo poste del arco defendido por Hugo Lloris. “Tuve suerte de estar en el lugar correcto”, comentó el central del Borussia Dortmund. “Dimos hoy una buena actuación en un partido que no fue fácil”, consideró el capitán teutón Philipp Lahm.
Tampoco lució tan difícil. Y es que Alemania rara vez se complica demasiado en estas etapas de la Copa. Disputará las semifinales de un Mundial por 13ra ocasión, más que cualquier otro país. Esto suena muy lindo, pero no se corona desde 1990. Sus últimos tres arribos a semifinales arrojaron un saldo de un subcampeonato en 2002 y terceros lugares en 2006 y 2010.
Manuel Neuer volvió a brillar en el arco alemán, sobre todo en un segundo tiempo en el que Francia atacó con más peligro. El portero de Bayern Munich evitó el empate en los descuentos al atajar con una mano un potente remate a quemarropa de Karim Benzema, quien pese a ser el que mejor jugó por los galos, se quedó con las ganas de marcar su cuerto gol en el torneo. “Hoy ellos fueron muy superiores”, dijo Deschamps. “No tenemos la experiencia internacional de Alemania. Hay que tener un poco de suerte y otro de puntería”