Concesionarios piden la presencia de la GNB para controlar las trifulcas que se forman casi a diario

Durante este fin de semana, se presentó otra situación irregular en las instalaciones del mercado de El Paso, cuando un grupo de usuarios forzó las santamarías de algunos establecimientos que despacharon víveres el viernes.

Una fuente del espacio popular anunció hace días que siete establecimientos no venderían más productos Polar hasta nuevo aviso; sin embargo, otros seis realizaron los pedidos a pesar de los alborotos que se han suscitado en las últimas semanas.

En esa oportunidad, llegó harina de maíz regulada, aceite, pasta, margarina y jabón en polvo, y en cada local se atendieron a 70 consumidores. Un trabajador reveló que el proveedor surtió poca mercancía y por esa razón hubo que limitar.

Tras correrse la voz por las calles de Los Teques, un grupo de ciudadanos se apostó desde tempranas horas del sábado en la zona campesina del expendio. Un empleado les informó que no venderían, lo que causó gran molestia entre los consumidores, según reveló un testigo.

Al parecer, los ánimos se caldearon y unos sujetos se fueron a los golpes. Un vehículo que estaba estacionado resultó afectado en la trifulca y quedó con los vidrios rotos. Luego, un grupo ingresó a los espacios y ya tenían fichados los establecimientos que habían despachado alimentos y otros artículos.

Como estaban cerrados, más de uno se encaramó y golpeó fuertemente las santamarías con intenciones de saquear. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se encargaron de mediar con los clientes y lograron restablecer el orden.

Fuera de control

En la edición del 30 abril, se reseñó un intento de saqueo cuando unas 2 mil personas fueron al mercado para adquirir comida. El 15 de mayo se repitió la historia, cuando un concesionario empezó a distribuir mercancía del proveedor directo y los demás locales tuvieron que cerrar por temor a un saqueo. El 19 de mayo se presentó una situación irregular en las instalaciones, en vista de que unos ciudadanos pretendían entrar sin hacer cola y sacaron unas pistolas para meter miedo.

El 24 de mayo, se registró un alboroto la zona platanera, luego de que usuarios madrugadores exigieron a la brava que les vendieran comida y casi tumban el portón. Para el 31 de mayo, se presentó otro conato de saqueo y después la gente protestó en la avenida Víctor Baptista, por la poca mercancía despachada a los concesionarios.

En esa ocasión, aparentemente los bachaqueros aprovecharon el atajaperro para ingresar al recinto y uno de ellos hasta lanzó tiros al aire, generando pánico entre los que se encontraban en la fila./Adrián Rivero/ac