Alarmados viven algunos vecinos de Potrerito II, en Carrizal, ante la maraña de cables que se desprende de una serie de medidores provenientes de lo que ellos conocen como “La Invasión” y que carecen del cajetín y tubos para resguardar el cableado que está expuesto a los embates del clima y la mala manipulación de algunas personas.

“Nos da miedo que ante algún chispazo ocurra alguna desgracia. Corpoelec ya les ha advertido a los que viven en esa zona que hace falta un transformador para que la electricidad aguante la pela, además tienen que organizarse para construirle a los medidores un buen cajetín para la seguridad de todos”, detalló una habitante de la comunidad.

Yurubí Torrealba, lugareña, dijo que por vez registran cerca de ocho bajones eléctricos. “Esto parece un arbolito de navidad, prende y apaga a cada rato. No es todos los días, pero cuando ocurren son bastante”.

Una fuente ligada a Corpoelec Altos Mirandinos informó a este medio de comunicación que para este caso hay varios factores en juego.

“Es oportuno conocer si el consejo comunal realizó el proyecto, con las políticas sociales. También se debe saber si a nivel de facturación esos usuarios residenciales están registrando su consumo y si es así están al día con el servicio eléctrico”, detalló. Del mismo modo, se conoció que para saber el motivo de las interrupciones puntuales corresponde verificar si son causadas por las conexiones eléctricas internas de cada vivienda, para evaluar la carga eléctrica involucrada.