El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Álvarez, manifestó que el secretario general Luis Almagro, puede recibir a Henry Ramos Allup y a quien quiera en su despacho pero, utilizar las fachadas de este organismo para hacer campaña política, está prohibido de acuerdo a lo que dice el reglamento.
En este sentido, explicó que si el presidente de la Asamblea Nacional (AN) quisiera expresar el conflicto de poderes que se puede estar presentando, debería dirigirse al Consejo de Derechos Humanos (CDH) y no a la OEA, ya que esta última es una institución de Estado en la que solo deben participar gobiernos.
Ante la interrogativa de quiénes pueden acudir a una sesión de la OEA dijo: “Todos los asuntos que tienen que ver con un Estado debe ser promovido por el propio Estado. “La única posibilidad que alguien quiera tocar el tema en una sesión, sería con previa aprobación del Gobierno implicado o, en el caso de que no exista un mandato legítimo, cosa que no está pasando. Sin autorización, no se puede, es ilegal”, apuntó.
A su juicio, Almagro actúa de forma politizada para generar influencia en contra del Gobierno venezolano, acción que irrespeta las normas de un funcionario de esta altura.