21/04/15.- “El negocio de los alquileres no se está moviendo por falta de seguridad jurídica, los arrendadores no se sienten amparados por las leyes. El ente al que le corresponde velar por este sector es la Superintendencia de Inquilinatos, que establece los lapsos para restituir inmuebles a largo plazo, así como las tomas de decisiones sobre la propiedad”, precisó la agente de bienes raíces, Marveyis Guzmán
“En 2015 todo arrancó bajo. Pese a ello, se entrega mensualmente un apartamento en venta, mientras que para alquilar no hay ninguno. Las zonas populares más solicitadas en los Altos Mirandinos son La Matica, El Trigo, la parte superior de Lagunetica y la Simón Bolívar”.
Para Guzmán, el escenario es complicado. “Por un lado, el arrendador se siente desamparado; y por otro, el sector arrendaticio se mantiene con la cartera de clientes que tienen las empresas inmobiliarias, revisión de documentos, recaudos, asesorías y listas de clientes en espera. Tenemos alrededor de 40 solicitantes con grupos familiares pequeños”.
La agente precisó que “las rentas que más movemos son para empresas; es decir, clientes transeúntes o temporales, que al terminar su trabajo se van de la zona. Un alquiler en Los Nuevos Teques, según el número de habitaciones que tenga, se ubica entre Bs. 5.000 y 6.000; mientras que amoblado sale entre Bs. 9.000 y 12.000”.
Otra trabajadora del área, Carolina Pérez, dijo que “casi nadie está ofreciendo inmuebles por las medidas que tomó el Gobierno, ya que temen que les quiten sus viviendas. En comparación con otros años, ahorita no hay quien desee alquilar, pues los precios también están caros”.
“Mis ingresos se han visto mermados. Tengo un receptoría de avisos, pero la cosa no está buena. Me aumentaron las tarifas en 100%, así que no sé cómo voy a hacer. Trataré de seguir en mi negocio, pero me gustaría que todo mejorara. Las parejas jóvenes deberán vivir con sus padres”.
Sobre las tarifas, sostuvo que “en Los Nuevos Teques un alquiler mensual sale costoso, y se debe incluir el año de depósito por adelantado. Uno más económico sería en El Trigo desde Bs. 3.000 hasta 12.000”.
A juicio de Aquiles Martini Pietri, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, “ya para 2014, el arrendamiento en Venezuela era prácticamente nulo. La ley origina un desbalance fuerte a favor del inquilino, como consecuencia del problema habitacional que existe”.
No todo es malo
Guzmán aclaró que trabajan con algunos beneficios que otorgan las instituciones del Estado para adquirir viviendas.
Entre ellas, destacó las cajas de ahorro de los empleados de Pdvsa, IVIC e Intevep. “Otras alternativas son los créditos directos, Ley de Política Habitacional (LPH) y las hipotecas de primer y segundo grado”./ac
Por: ERIKA ROJAS/rrdiarioavanceconsumo@gmail.com/Foto: Archivo